El lunes comienza en Múnich el juicio contra Ivan Demianiuk, ex ciudadano estadounidense de origen ucraniano, de 89 años, a quien se le acusa de cometer crímenes contra la humanidad durante la II Guerra Mundial. Se le imputa complicidad en el asesinato de 27 900 judíos en el campo de concentración de Sobibor (Polonia), hace 66 años atrás.
El proceso contra Demianiuk—entregado a Alemania por EE. UU. el pasado mes de mayo— será el último gran juicio por crímenes del régimen nazi.
Esta es la primera vez que la justicia alemana vaya a procesar a un ejecutor extranjero, un ex soldado soviético, capturado por las SS y transformado en parte del aparato nazi sirviendo como guardia en el campo de exterminio de Sobibor. Todos los crímenes, según el fiscal, fueron cometidos entre marzo y septiembre de 1943. Si Demianiuk es declarado culpable pasará por lo menos 15 años en la cárcel.
El acusado niega todas las imputaciones, incluyendo el hecho mismo de que sirviera de guardia en Sobibor. Asegura que durante los combates en Ucrania fue aprisionado y enviado al campo de concentración como prisionero de guerra. Sus abogados y familiares varias veces lograron atrasar la extradición de Demianiuk a Alemania por las autoridades estadounidenses (ha vivido en EE. UU. desde 1952). Sin embargo, tras dos años de acciones judiciales, la defensa agotó todos sus recursos y fue finalmente extraditado.
El proceso en Múnich no es el primero en contra de “Ivan de Sobibor”. En 1988 el Tribunal Supremo israelí, que logró la extradición de Demianiuk por parte de las autoridades estadounidenses, le condenó a la pena capital por el asesinato de miles de judíos en el campo de exterminio de Treblinka (Polonia). Ivan logró salvarse, tras pasar cinco años en el corredor de la muerte, después de que aparecieran documentos de la KGB que lo desvinculaban al llamado Iván “el Terrible de Treblinka”.
Así, fue liberado por decisión del Tribunal Supremo israelí y regresó a los Estados Unidos. Sin embargo, la justicia estadounidense comenzó un nuevo proceso contra él por sospechar que sí tenía un pasado nazi. Según los nuevos documentos, sí es responsable de realizar asesinatos masivos en campos de concentración.
En diciembre de 2008, casi dos décadas después del juicio en Israel, la fiscal alemana Barbara Stockinger encon
tró nuevas evidencias de la participación de Demianiuk en el exterminio de judíos: un carné de identidad de las SS, con el número 1393, que dice que Ivan efectivamente sirvió en Sobibor.
La fiscalía ha citado a una treintena de testigos, en su mayoría familiares de víctimas de Sobibor. Sólo se escuchará a dos supervivientes, Thomas Blatt y Philip Bialowitz, aunque ninguno de ellos puede identificar hoy en día a Demianiuk, según han declarado.
El proceso durará varios meses.