Japón "analiza la posibilidad de destruir el satélite que Corea del Norte planea lanzar a mediados de abril". Así lo declaró el ministro japonés de Defensa, Naoki Tanaka.
"En la actualidad investigamos algunas variantes de acciones respecto a esta situación. La destrucción del satélite es una de las opciones", subrayó Tanaka.
Entre otras opciones se baraja también el despliegue del sistema de misiles tierra-aire, el MIM-104 Patriot, y la colocación de unos destructores equipados con el Sistema de Combate Aegis.
Inquietud 'de largo alcance'
Pyongyang anunció que entre el 12 y el 16 de abril lanzará el satélite Kwangmyongson-3 para conmemorar el centenario del primer presidente del país y 'padre' de la nación, Kim Il Sung. La declaración se produce cuando se está implementando el acuerdo entre Corea del Norte y EE. UU. firmado el pasado 29 de febrero, según el cual Pyongyang se comprometió a imponer una moratoria de sus programas nucleares y de misiles y también permitir la llegada de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al complejo de Yongbyon, a cambio de que EE. UU. le envíe 240 toneladas de ayuda humanitaria.
EE. UU. no ha suministrado ayuda humanitaria a Corea del Norte desde 2009, año en el que el país lanzó el cohete Taepodong-2 con el satélite de comunicaciones Kwangmyongsong-2, lo que le valió una condena internacional al interpretarse que se trataba del ensayo encubierto de un misil balístico de largo alcance.
Tras conocerse el anuncio norcoreano, el jefe de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó a Pyongyang a reconsiderar el lanzamiento, comentando que estaba "seriamente preocupado" por la noticia.
EE. UU. enseguida condenó la iniciativa norcoreana, acentuando que esto podría socavar las tentativas de reanudar las negociaciones nucleares con el hermético Estado asiático. "Si lanzan el cohete es muy difícil imaginar que seremos capaces de avanzar con un régimen en cuya palabra no tenemos ninguna confianza y que ha violado flagrantemente sus compromisos internacionales", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Moscú llama a Pyongyang a "no agravar la situación"
Todos los vecinos del país asiático expresaron también su preocupación sobre el lanzamiento del cohete norcoreano: Seúl, Moscú, Tokio y hasta Pekín. Rusia exhortó a Corea del Norte a renunciar a acciones que "planteen nuevas dificultades para el reinicio de las negociaciones a seis bandas sobre el conflicto nuclear en la península coreana".
"Es bien conocido que la resolución 1874 del Consejo de Seguridad de la ONU exige a Pyongyang que renuncie a todos los lanzamientos con tecnología de misiles balísticos, independientemente de que se trate de cohetes con fines militares o de portadores civiles. Llamamos a Pyongyang a que no se enfrente a la comunidad internacional y se abstenga de pasos que agraven la situación en la región", fue el comunicado de la Cancillería rusa.
Además, Moscú llamó a todas las partes implicadas en el arreglo del conflicto nuclear en la península coreana a que "demuestren la máxima moderación".
"La reanudación del proceso negociador a seis bandas y el arreglo político de los problemas existentes en la región son el único camino […] para el gradual levantamiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad a Corea del Norte, incluido el derecho al lanzamiento de cohetes civiles", indica la nota.