El primer ministro ugandés, Amama Mbabazi, se ha dirigido a través de un video difundido por internet a los internautas que han visto el documental viral ‘Kony 2012’, que suma unos 100 millones de vistas en todo el mundo, para combatir las “impresiones falsas” que -según- genera la película sobre su país.
El popular vídeo, creado por la ONG estadounidense ‘Invisible Children’ y difundido con profusión por conocidas celebridades americanas, exige el arresto del guerrillero e insurgente Joseph Kony, reclamado por la Corte Penal Internacional (CPI).
Mbabazi confirmó que es innegable que Kony es un criminal, pero asegura que la película omite el punto clave: “La campaña ‘Kony 2012’ falla en aclarar una cosa, que Joseph Kony no está en Uganda”, asegura.
Según el ministro, el insurgente no ha vuelto al país desde 2006, cuando las tropas gubernamentales expulsaron al líder del Ejército de Resistencia del Señor. Ahora, según Mbabazi, Kony está escondido en zonas selváticas de la República Democrática del Congo (RDC) y la República Centroafricana.
“Uganda no está en conflicto. Es un país moderno y en vías de desarrollo que disfruta de paz, estabilidad y seguridad”, apuntó el ministro, que invitó a todos los que duden de ello a venir a Uganda, incluso a las celebridades que promovían ‘Kony 2012’.
En cualquier caso el objetivo de los creadores de la película, que era llamar atención, fue logrado con creces. Sin embargo, muchos se preguntan cuál es el motivo para mostrar ahora un vídeo que relata sucesos acaecidos en 2006.
Algunos creen que eso es así porque los activistas estadounidenses simplemente se enteraron del tema recientemente, aunque otros presuponen que detrás de la campaña hay fines comerciales, ya que el número de visitas en Youtube y Vimeo aceleraron el flujo de donaciones. También hay quienes creen que los recursos de petróleo recientemente descubiertos en Uganda están destrás de todo el revuelo.