Dime cómo vistes y te diré cómo estás anímicamente
Un equipo de psicólogos del Reino Unido afirma que el estado de ánimo de una persona puede verse directamente reflejado en su forma de vestir.
En el estudio, realizado en la Universidad de Hertfordshire, en Inglaterra, participaron un centenar de mujeres a las que se preguntó acerca de la elección de vestuario cuando estaban de buen o mal humor.
A la pregunta de qué se ponían cuando no se encontraban muy animadas, más de la mitad respondió que pantalones vaqueros y una camiseta cualquiera que les tapase la cintura, mientras que solo un tercio dijo que escogía jeans cuando estaba de buen humor.
Según los psicólogos, el hecho de que estas prendas puedan parecer prácticas, cómodas y apropiadas para pasar desapercibidas entre la multitud, muestra precisamente que quienes las llevan son personas a las que les preocupa poco la imagen que proyectan, que no prestan atención a su apariencia física y que no tienen intención de hacerse notar, síntomas que indican la posibilidad de padecer una depresión.
Por otra parte, el estudio señala que las mujeres visten de manera más llamativa, con vestidos que realzan su figura, mejores telas y colores más vivos, cuando están felices. Añade que las mujeres contentas tienen un 10% más de probabilidades de lucir accesorios, como collares o pendientes, así como de ponerse sus zapatos favoritos.
La forma de vestir y el estado anímico guardan una estrecha relación, por lo que los psicólogos aconsejan vestir siempre con aquellas prendas que nos pondríamos si estuviésemos alegres.
“Nuestros estudios demuestran que nuestra ropa no solo influye en los que nos rodean sino también en nosotros mismos. El poder psicológico del modo de vestirse es verdaderamente fuerte”, asegura Karen Pine, coordinadora de la investigación.