La independencia de Kosovo va al juzgado
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya abrirá el martes una audiencia para tratar la legalidad de la independencia de Kosovo.
El Gobierno de Serbia declaró ilegal la proclamación unilateral de independencia por las autoridades de la autonomía ocurrida en febrero de 2008. Pristina defiende el paso tomado y asegura que éste no puede ser cuestionado jurídicamente.
Las autoridades serbias esperan que un fallo de la Corte a favor disuada a más países de reconocer la soberanía de Kosovo e incluso impulsaría a Gobiernos que ya lo han hecho a modificar su postura.
Al presente la independencia de Kosovo es reconocida por 63 países, entre ellos EE. UU., Francia, Gran Bretaña y Alemania. Entre los países que se niegan a reconocer la nueva condición de la República Autónoma de Serbia —considerando la proclamación de independencia unilateral como una violación de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU— están Serbia, Rusia, Chipre, China, Brasil, India, Cuba, Venezuela y España, entre otros.
Las autoridades serbias consideran la causa en la CIJ como "una de las batallas más importantes en su lucha legal y diplomática por Kosovo". "Esa lucha será larga y difícil. Pero están de nuestro lado el derecho internacional y la justicia. Creo que si mantenemos la calma, y la persistencia como lo más importante, celebraremos el triunfo", dijo el Ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Vuk Jeremic, quien representa los intereses del Belgrado en la corte de La Haya.
Pristina se pronuncia en contra del proceso calificándolo de “innecesario”. "La declaración de independencia no es un asunto jurídico. Es una cuestión política, una acción política, una cuestión política. No creo que el derecho del pueblo de Kosovo a ser independiente, soberano y libre puede ser puesto en tela de juicio por una institución como la Corte Internacional de Justicia", dijo a la agencia EFE el Ministro kosovar de Relaciones Exteriores, Skender Hyseni. El ministro declara que cualquier intento de poner en duda la independencia de Kosovo “significará la desestabilización en la región e incluso [originará] nuevos conflictos”.
En el proceso tomarán parte los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE. UU., Francia, el Reino Unido, China y Rusia) y otros 23 Estados que intervendrán tanto a favor como en contra de la independencia de kosovar.