El caso del sargento Robert Bales, sospechoso de matar a civiles afganos sin justificación alguna, demuestra que muchos soldados estadounidenses "sienten que están siendo utilizados" para grandes intereses de bancos y corporaciones, según algunos expertos.
El sargento Bales, a quién se acusa de la matanza injustificada de 16 civiles en Afganistán, podría ser procesado oficialmente por homicidio este jueves, según dijo su abogado, John Henry Brown, entrevistado por una cadena norteamericana. No obstante antes dijo que su cliente tiene lagunas mentales y no recuerda en absoluto lo que pasó la noche de la masacre. El abogado agregó que “debe de haber explicaciones” para el tiroteo, aunque “nada justifica el asesinato de niños y mujeres”.
Por otro lado, Brown sostiene que el Gobierno tendrá dificultades para revisar su caso y no sabe si podrá hacer mucho porque “no hay ninguna evidencia forense ni confesiones”. Además, la defensa del sargento Bales insiste en la inestabilidad psicológica causada por el estrés y por una lesión cerebral que el sospechoso sufrió en una de sus misiones anteriores en Irak.
“El caso del sargento Robert Bales podría ser un ejemplo del pésimo estado psicológico y emocional de las tropas norteamericanas en Afganistán y otros países de Oriente Medio”, considera el vicedecano del Colegio de periodistas Cubano-Americanos, Eladio José Armesto.
“El hecho es que muchos soldados no sienten que están luchando por proteger intereses del pueblo norteamericano sino que están siendo utilizados como carne de cañón para grandes intereses bancarios y de corporaciones” que están aprovechando las misiones militares para su beneficio financiero, según explicó Armesto en una entrevista a RT.
El incidente de Kandahar “demuestra que las tropas no son aptas” para cumplir sus funciones, por eso “ha llegado el momento” de sacarlas de Afganistán “para mejorar las relaciones con el pueblo afgano” y asegurar así la soberanía de “los pueblos de Oriente Medio que han sido invadidos por fuerzas militares norteamericanas”, concluye el experto.