Con el fin de reducir el creciente nivel de delincuencia juvenil la Policía de la capital galesa, Cardiff, planea instalar un tipo de iluminación que resalta los defectos cutáneos de los jóvenes. De este modo, las autoridades esperan que éstos, avergonzados por sus espinillas al exponerse bajo ese tipo de luz, eviten reunirse en los lugares públicos iluminados donde potencialmente podrían causar problemas.
Se trata de una luz de color rosa empleada por esteticistas y maquilladoras que en este caso persigue disuadir a los adolescentes de cometer cualquier delito en las zonas iluminadas por este tipo de luz, así como evitar que éstos beban en la calle y molesten a los vecinos. El sistema ya se implantó con éxito en otros condados del país.
El dispositivo de iluminación se instalará en las calles del distrito de Fairwater, al oeste de la capital galesa, después de que en tan solo seis semanas se arrestase a cinco jóvenes y se emitiesen 18 órdenes judiciales por conducta antisocial.
La Agencia Nacional de la Juventud critica la medida asegurando que es un gasto de unos recursos limitados que únicamente conseguirá desplazar a los jóvenes a otro lugar.
En su lucha por combatir conductas delictivas de pandillas juveniles, el Reino Unido ya ha adoptado otros recursos originales. En 2005 instalaron en algunos lugares públicos alarmas denominadas 'mosquito' que emiten un sonido muy agudo, audible sólo para los oídos de los menores de 25 años. Para algunos centros comerciales el método más efectivo de ahuyentar a los jóvenes es poniendo música clásica a todo volumen.