El gobierno surcoreano amenazó con derribar un cohete de Corea del Norte, cuyo lanzamiento está previsto para abril próximo.
La verdadera misión de este cohete, oficialmente reconocido como un portador de un satélite, preocupó la comunidad internacional. EE. UU. asegura que el futuro lanzamiento es una prueba de un misil de largo alcance capaz de portar armas nucleares.
“Estamos estudiando medidas como desviar de rumbo el misil norcoreano y derribarlo si se aparta de su trayectoria normal” y viola el espacio aéreo de Corea del Sur, afirmó Yoon Won-shik, portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
Won-shik consideró el futuro lanzamiento como una “temeraria y provocativa acción que mina la paz en la península Coreana”.
Hace poco más de una semana Japón 'sacó su sable' al anunciar a través de su titular de Defensa que baraja la posibilidad de destruir un satélite sospechoso de ser un misil.
Según el ministro japonés, una buena solución al problema “satelital” norcoreano son los destructores de la Marina equipados con el sistema antimisiles Aegis.
Por su parte, el gobierno de Corea del Norte asegura que se trata de un satélite de observaciones y el lanzamiento no persigue objetivo militar ninguno.
El asunto ensombreció la Cumbre Internacional sobre Problemas Nucleares que se celebra este lunes en Seúl, la capital surcoreana, donde 60 líderes discuten el desarme nuclear y el riesgo del uso de armas atómicas por grupos terroristas.
Entretanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de visita en Corea del Sur aseguró mediante un comunicado que el “anuncio de Corea del Norte sobre sus planes de lanzar un cohete de largo alcance representa una violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y una provocación a la comunidad internacional”.
Pyongyang no rechaza la ayuda humanitaria pero viola sus copromisos
Pyongyang anunció que entre el 12 y el 16 de abril lanzará el satélite 'Kwangmyongson-3' para conmemorar el Centenario del nacimiento del primer presidente del país y 'padre' de la nación, Kim Il Sung. Entretanto, este lanzamiento viola el compromiso de Pyongyang asumido en febrero de este año y por el cual Corea del Norte suspendió sus programas nucleares y de misiles y permitió la llegada de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al complejo de Yongbyon a cambio de ayuda humanitaria estadounidense.
EE. UU. detuvo el suministro de ayuda humanitaria a Corea del Norte desde el 2009, año en el que el país lanzó el cohete 'Taepodong-2' con el satélite de comunicaciones 'Kwangmyongsong-2', lo que le valió una condena internacional al creer que se trataba de un ensayo encubierto de un misil balístico de largo alcance.