EE. UU. exige castigar al ex gobernador afgano por el asesinato de sus soldados

Autoridades de EE. UU. exigieron a Afganistán castigar al ex gobernador de la provincia de Kapisa, por su supuesta participación en el asesinato de soldados estadounidenses. Según sus invetigaciones, en mayo del 2009, Ghulam Qawis Abu Bakr, organizó ataques suicidas que causaron la muerte de dos soldados estadounidenses, entre ellos el teniente Mark Stratton.

Además, se informa que el ex funcionario afgano es sospechoso de participar en una conspiración para asesinar a embajadores de EE. UU., Francia y Reino Unido. Anteriormente, EE. UU. acusó a Abu Bakr de varios delitos, incluso de corrupción y extorsión.

Pese a las acusaciones y exigencias del país norteamericano, la administración del presidente afgano Hamid Karzai se ha negado a llevar ante la justicia al ex gobernador, alegando la falta de pruebas  en los casos. El mismo acusado negó las acusaciones.

El mandatario afgano designó a Abu Bakr como gobernador en el 2007 y después de tres años lo retiró. No obstante, el ex gobernador todavía tiene influencia en la región.

Las nuevas acusaciones contra el ex gobernador afgano tienen de trasfondo las deterioradas  relaciones entre Washington y Kabul, que últimamente se han tensado significativamente. Afganistán se indignó tras la quema de los ejemplares del Corán por los soldados estadounidenses en una base militar de Bagram. El enojo por la presencia de las tropas estadounidenses en su país se ha intensificado después de que en marzo un sargento asesinó cruelmente en dos aldeas a 16 civiles afganos, entre ellos mujeres y niños.

Por su parte, varios senadores de EE. UU. no han dejado de expresar su descontento con el actual gabinete presidencial de Afganistán, acusándolo de corrupción.