El Gobierno español ha presentado unos presupuestos “muy austeros”, como los clasificó en su momento Mariano Rajoy. En particular, se ha aprobado un ajuste global de 27 000 millones, al que se aspira a llegar principalmente con grandes recortes, como la reducción media el 16,9 % en los presupuestos ministeriales, y con subidas de impuestos y eliminación de deducciones fiscales. Asimismo prevé congelar los salarios de los trabajadores del sector público.
El anuncio, donde participan tres ministros del Gobierno de Rajoy, tiene lugar al día siguiente de la huelga general contra la polémica reforma laboral aprobada por las autoridades. Sobre los incidentes que tuvieron lugar durante la jornada de protesta Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidente y portavoz del Gobierno y ministra de Presidencia, ha señalado que "no son representativos".
La primera en hablar sobre las medidas “estructurales” fue Sáenz de Santamaría, quien anunció que los ajustes presupuestarios se harán por la vía de los gastos y de los ingresos, aunque eso no incluirá una subida del impuesto sobre el valor añadido.
Sí que variarán, sin embargo, otros impuestos, como el de sociedades, que se incrementará. Las empresas también verán una limitación de la deducción de gastos financieros al 30 %. Con estas medidas, el aumento del impuesto sobre rentas del capital y el aumento del impuesto sobre bienes inmuebles el Estado espera recaudar más de 12 000 millones de euros.
En su afán recaudador, el Gobierno promete una "amnistía fiscal" para el capital que retorne a España.
Por el lado de los recortes, los presupuestos destinados a las políticas activas de empleo se reducirán en 1500 millones, Defensa recibirá 351 millones menos que el ejercicio anterior y las ayudas al acceso a la vivienda descenderán en 322 milllones de euros. El Estado reduce un 46 % las aportaciones a entes públicos en forma de capital y en términos globales la inversión pública caerá en casi un 20 %.
No obstante, se mantendrán las prestaciones por desempleo y las becas y se revalorizarán las pensiones.
Para el Gobierno las severas medidas son imprescindibles para lograr el objetivo "irrenunciable" de rebajar el déficit público hasta el 5,3 %. "Este país va a salir adelante con esfuerzo y con reformas. Para nosotros cumplir el 5,3 % es sí o sí: España tiene palabra", ha subrayado Sáenz de Santamaría.
Pueden leer la opinión sobre este tema del experto en economía José Antonio García Rubio aquí
La situación económica de España preocupa a Europa
La situación económica de España cada vez causa más preocupación en varios países europeos, incluidos algunos que no están muy lejos del borde del abismo financiero.
Así, el primer ministro de Italia, Mario Monti, dejó claro que España puede repetir el destino de Grecia. "España ha empezado a realizar una reforma importante del mercado laboral, pero no ha prestado la debida atención al déficit presupuestario, lo que podría llevar a un peligroso aumento de la rentabilidad de sus obligaciones de deuda", aseguró en un comunicado Monti.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, cree que la crisis de la deuda en España, cuya economía es la cuarta mayor de la zona euro, puede ser una prueba más dura para Europa que la ayuda a los países como Grecia, Portugal o Irlanda. La Comisión Europea exige a Madrid una reducción mayor del gasto público, lo que puede agravar aún más la recesión económica y la crisis social en el país.