La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió por primera vez una denuncia contra Estados Unidos por la posible violación de los derechos humanos de un prisionero en la base naval estadounidense de Guantánamo.
La demanda -presentada por el Centro de los Derechos Constitucionales (CCR) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)- se refiere al argelino Djamel Ameziane, quien permaneció en la cárcel sin cargos ni juicio durante más de 10 años.
Ambas organizaciones argumentan que el argelino fue víctima de detención arbitraria, tortura y violación del debido proceso.
Es uno de los casos y peticiones a los que la CIDH dio luz verde en la última semana en su 144º período de sesiones para evaluar si se produjeron violaciones de derechos humanos protegidos por los instrumentos legales interamericanos.
El CEJIL considera que esto "pone de relieve el hecho de que no ha habido ningún recurso interno efectivo para las víctimas de detenciones injustas y otros abusos en la base". Además, cree que esto permitirá abordar las condiciones de reclusión, los abusos y la ilegalidad de su detención, además de analizar "el fracaso del gobierno de EE. UU." para desplazar a los detenidos a otras instalaciones.
Ameziane es uno de los 171 prisioneros actualmente retenidos en Guantánamo. El Gobierno estadounidense alega que los mantiene allí porque son demasiado peligrosos para ponerlos en libertad o porque no puede encontrar un lugar aceptable para transferirlos.