El Pontífice Benedicto XVI ha destinado un donativo de 100.000 euros (más de 130.000 dólares) a la iglesia local de Siria. Según un comunicado oficial de la Santa Sede, el montante está destinado a aliviar el sufrimiento de la población del país, "que experimenta la violencia".
La nota recuerda, además, los "numerosos llamamientos para el cese inmediato de todo tipo de violencia en Siria" que hizo el Papa y sus exhortaciones "a rezar por los que sufren en este país". La solicitud del cese de la violencia en Siria, donde "se ha derramado ya mucha sangre", fue uno de los lemas del discurso navideño de 2011 del Pontífice.
Está previsto que el secretario del Consejo Cor Unum, el organismo pontificio que gestiona las actividades caritativas, visite Damasco este sábado para entregar la suma. Su agenda prevé encuentros con el presidente de la Asamblea de la Jerarquía Católica en Siria, Gregorio III Laham, entre otros representantes de la iglesia local.
Benedicto XVI también va a dedicar la colecta de la próxima misa del Jueves Santo, que celebrará el 5 de abril en la basílica de San Juan de Letrán, a la asistencia humanitaria para los refugiados sirios. Entre los 20,2 millones de sirios, cuya mayoría es musulmana sunita, uno de cada 10 ciudadanos profesa el cristianismo. El Cor Unum detalla que la Iglesia católica en Siria está comprometida en proyectos de asistencia no solo a los cristianos, sino a toda la población del país, a través de sus organismos de caridad. En primer lugar, de los principales focos de tensiones armadas, como Homs y Alepo.
Siria sigue sacudida por los enfrentamientos violentos entre las tropas y las fuerzas antigubernamentales desde hace un año. Según la cifra de la ONU, la violencia en el país le ha costado la vida a más de 9.000 personas. Damasco, por su parte, sostiene que 6.143 personas, tanto civiles -niños y mujeres entre ellas-, como policías y militares, han sido víctimas de actividades terroristas, atentados incluidos. Según el representante sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, 1.500 personas más fueron secuestradas y más de 900 de ellas siguen en paradero desconocido.