En EE. UU. continúa ganando impulso la campaña masiva de protesta contra la injusticia provocada por el asesinato del joven afroamericano Trayvon Martin. Este sábado a las calles de Sanford, donde ocurrió la tragedia hace un mes, salieron miles de personas que exigían detener y castigar al culpable de la muerte del joven de 17 años.
La marcha exigiendo justicia, en la que participaron tanto los defensores de los afroamericanos como gente común, se realizó en algunos barrios de la ciudad y se extendió hasta el edificio de la policía local. "Exigimos la detención", coreaban los manifestantes que llevaban carteles que decían "Justicia para Trayvon". La acción fue impulsada por la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color.
Por la tarde, los manifestantes se reunieron en el campo de fútbol cerca de la escuela donde estudiaba el joven. Con velas e imágenes de Trayvon, escucharon a sus familiares que recordaban al joven y llamaban a la justicia a actuar contra la discriminación. Los participantes recordaron las palabras del presidente norteamericano Obama, que la semana pasada dijo: "Si yo tuviera un hijo, se parecería exactamente a Trayvon Martin".
Trayvon fue asesinado el 26 de febrero por George Zimmerman, un voluntario que vigilaba el vecindario. El joven estaba visitando a una amiga de su padre en esa comunidad y después de ir a comprar golosinas a una tienda local fue visto por el cuidador, que patrullaba el vecindario después de que se registraran ahí una serie de robos. Zimmerman no ha sido procesado por el caso y alega que disparó en defensa propia cuando el joven afroamericano lo atacó.
La muerte del joven ha tenido gran resonancia en todo el país, planteando de nuevo el problema de la discriminación racial y la imperfección de la ley estatal de posesión de armas más permisiva de todo EE. UU.