En la cumbre de los denominados 'Amigos de Siria', celebrada este domingo en Turquía, se han discutido varios aspectos del conflicto sirio y la atención se ha enfocado en las medidas de presión al actual Gobierno sirio.
En particular, reconocieron al Consejo Nacional Sirio (CNS) como su principal socio en las negociaciones. A su vez, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, amenazó al Gobierno de Bashar al Assad con enfrentarse a graves consecuencias si no depone las armas.
El analista político Adrian Mac Liman opina que la posición "contundente" de EE. UU. puede llevar a consecuencias muy tristes: provocar muchas víctimas entre el pueblo sirio.
"Como en la mayoría de los conflictos internacionales que involucran a las grandes potencias, EE. UU. ha adoptado una postura bastante contundente por no decir otra cosa. EE. UU. quiere que el Gobierno sirio deponga las armas, pero tampoco habla de las medidas que tienen que tomar los rebeldes. Este tipo de actitudes la hemos visto en otros países, la hemos visto concretamente en Yemen, y puede provocar muchas bajas, muchas víctimas", declaró a RT el experto.
Según constató Mac Liman, la situación en Siria "se está convirtiendo en una guerra civil". Entre tanto, según el experto "el Gobierno de Damasco después de haber visto las consecuencias de una intervención occidental 'pacífica' en Libia o en Yemen no quiere correr la misma suerte".
Durante la cita Clinton anunció que EE. UU. está dispuesto a proporcionar 12 millones de dólares de ayuda financiera para la oposición siria. Para el analista la crisis siria es una muestra más de que EE. UU. apoya solo a una parte del conflicto persiguiendo sus intereses.
En la cumbre en Estambul no han participado China y Rusia ya que no apoyan la política occidental en la resolución del agudo conflicto sirio. En este sentido el experto subrayó que "las dos grandes potencias mundiales Rusia y China están adoptando una postura mucho más cauta", resaltó.