El ministro ruso de Relaciones Exteriores asegura que Rusia será amiga de todo el pueblo sirio, no solo de una parte, a diferencia de Occidente. Serguéi Lavrov respondió así al apoyo de los Amigos de Siria a los opositores del régimen de Bashar Al Assad.
El canciller ruso remarcó también el carácter unilateral de la segunda reunión de los Amigos de Siria en Estambul. La cita estuvo marcada por la ausencia del enviado especial de la ONU, Kofi Annan, de las delegaciones de Rusia y China y de varios grupos de la oposición.
Sin embargo, los asistentes reconocieron al Consejo Nacional Sirio como su principal socio en las negociaciones. Además, se creó un grupo especial para elaborar sanciones contra el régimen de Assad y un fondo de apoyo a la oposición.
La actitud de este grupo de naciones podría propiciar el “fracaso de cualquier posibilidad de diálogo pacífico” y favorecer el suministro de armas “a grupos de ideología extremista que se están quedando como los únicos que apoyan al CNS”, considera la escritora y analista independiente, Conchetta Dellavernia.
Para ella, “los grupos del CNS no representan a todos los sirios” sino a la “ideología islamista radical”. En estas condiciones “habrá que preguntarles a los ciudadanos de EE. UU. si ven bien que su gobierno y la señora Clinton estén apoyando la ideología que derribó las Torres Gemelas en el atentado del 11 de septiembre del 2001”, cuestiona.
Por otro lado, los expertos advierten de que los millones de dólares que EE. UU. y sus socios prometen a los opositores podrían convertir al país en un futuro 'rehén' de estas cuentas.
El plan de Kofi Annan
Rusia, así como los países de la Liga Árabe han respaldado el plan de resolución diplomática del conflicto en Siria propuesto por Kofi Annan. Su iniciativa comprende seis puntos, entre ellos el cese el fuego por parte del Ejército sirio, dos horas diarias para evacuar heridos, ayuda humanitaria y negociaciones basadas en soluciones políticas.
Los disturbios y enfrentamientos entre los grupos armados de la oposición y el Ejército sirio comenzaron en marzo del año pasado. Las autoridades sirias afirman que estos grupos están financiados desde el exterior y que han asesinado a más de 2.000 militares y miembros de los servicios de seguridad de Siria. Según la ONU, el número total de víctimas en el país llega ya a las 9.000 personas.