La reunión entre Obama, Harper y Calderón 'no está resolviendo el problema'

Los presidentes de EE. UU. y México, Barack Obama y Felipe Calderón y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, acordaron promover la seguridad y bienestar económico de la región, y además se comprometieron a compartir experiencia, información y cooperación en áreas clave para combatir el narcotráfico, la venta de armas y el blanqueo de dinero.

Sin embargo, Raúl Benítez Manaut, profesor de la Universidad Autónoma de México, comentó que la reciente reunión en Washington en realidad no está resolviendo el problema de la violencia relacionada con las drogas, ya que ésta “sigue con las mismas tendencias de incremento” en el país latinoamericano.

Manaut, además, explicó que el propio EE. UU. enfrenta una serie de serias cuestiones en lo que se refiere a las drogas. “Tiene que hacer algo para resolver el problema del consumo. Aunque el gobierno de Barack Obama está en contra de la legalización de las drogas, hay muchos estados que son tolerantes y están permitiendo el consumo de drogas para usos medicinales, como California”.

Otro campo importante con sus propias dificultades, según el profesor, es la venta de armas. “Felipe Calderón dice que EE. UU. no controla la venta de esas armas en el sur de la frontera, en Texas”, explica Manaut. “En Texas hay 9.000 tiendas donde se venden armas de fuego de todos tipos de capacidad militar y eso es lo que está alimentando a las organizaciones criminales del narcotráfico en México”.