Aunque no hay confirmación del intento de Irán de construir armas nucleares, el Pentágono está preocupado porque la República Islámica podría empezar a hacerlo en cualquier momento. Así lo manifestó el secretario de prensa del Pentágono, George Little.
“Según nuestras apreciaciones, el programa permanece a los mismos niveles. Por el momento no sabemos si han tomado o no la decisión final para empezar a fabricar armas nucleares”, dijo el vocero, añadiendo que no se debe permitir que eso ocurra.
Resaltó que EE. UU. quiere que Irán vuelva a las negociaciones sobre su programa nuclear, que Teherán asegura está destinado a fines pacíficos, concretamente a la generación de energía eléctrica.
Al mismo tiempo, dijo que cree que la mejor manera de presionar a Irán es mediante sanciones internacionales.
“Ahora el régimen está asilado gracias a las sanciones, y los iraníes saben cómo afectan a su economía esas sanciones”, subrayó.
Irán ha sido sometido a cuatro series de sanciones por el Consejo de Seguridad de la ONU, además de varias unilaterales.
En febrero pasado el secretario de Defensa de EE. UU., Leon Panetta, indicó al Congreso que Irán no intenta crear armas nucleares, pero "sabemos que intenta crear un potencial nuclear", algo que "nos causa preocupación”.
Pero la ausencia de evidencias claras sobre las intenciones de Irán para elaborar armas nucleares no acaba de convencer a EE. UU. e Israel, que siguen barajando la posibilidad de lanzar un ataque preventivo contra la República Islámica.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ya declaró que un ataque militar a Irán podría tener lugar en cuestión de meses. La mayoría de los ministros, miembros del gabinete político-militar de Israel, está dispuesta a apoyar un ataque contra Irán si la cuestión es sometida a votación.