La declaración del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán y el aumento en 30.000 soldados del contingente militar de EE.UU. en este país, provocó muchas discusiones tanto entre los expertos, como entre los ciudadanos estadounidenses.
Los nuevos planes de la Administración Obama no fueron apoyados por la gran parte de la población estadounidense, siendo motivo de discusión. Las opiniones están divididas, unos opinan que los objetivos de Washington de derrotar a Al-Qaeda y fortalecer la seguridad en la región pueden, por fin, estar alcanzados. Otros critican el gran gasto de dinero para esta operación -la realización del plan requerrirá unos 30 mil millones de dólares- y creen que los nuevos compromisos asumidos por Washington, no ayudan a poner fin a la guerra en ese país.
Según el coordinador de la organización estadounidense “Answer Coalition” Brian Becker, cuando el puebló votó el año pasado por Obama, fue el hecho histórico, dijeron adiós a Bush y pensaban que así se despedían también de su era. “Pero ahora el número de soldados norteamericanos en Irak y Afganistán es más elevado que durante los diez años del mandato de Bush”, señala el experto, añadiendo que ahora Obama casi duplica la cantidad de fuerzas en Afganistán.
“Dice al pueblo estadounidense que es para acabar con la guerra, pero si uno quiere acabar con la guerra no enviará otros cincuenta o sesenta mil soldados en un año”, continúa Becker. “Al contrario, los sacaría de allí. No tiene lógica, pero todo esto está diseñado para apaciguar al pueblo”, dice.
El presentador de radio Tom Hartmann también expresa su escepticismo sobre el plan de Obama. Señala que para los estadounidenses siempre fue difícil entender los problemas del pueblo afgano por que por ahora es un país rural, con muchas antiguas tradiciones poco entendidas por los europeos y americanos. “Esperábamos que Obama no fuese el nuevo militarista, que acabase con esta guerra, pero ahora no lo vemos”, dice Hartmann.
Mientras tanto, el veterano de la guerra en Afganistán, Jake Diliberto, opina que, por fin, la mayoría de los estadounidenses apoyará el plan de Obama. Aunque puede pasar mucho tiempo antes de que la política de EE.UU. en este país alcanzará sus objetivos principales. “Pienso que vamos a quedarnos en Afganistán por mucho tiempo, probablemente por algunas décadas”, dice. Diliberto está seguro de que Estados Unidos puede dar al país islámico todas las posibilidades de construir un estado democrático y de elegir libremente a su gobierno.