El calentamiento global provoca que algunos seres que habitan en los océanos busquen zonas más frescas, en este caso las playas del Pacífico nicaragüense, donde unas 670 personas fueron picadas por medusas entre el Jueves y Viernes Santo, sin que se haya registrado hasta ahora ningún caso de gravedad.
Según la Cruz Roja, esa elevada cantidad de ataques de medusas son inusuales en Nicaragua. Sin embargo, hasta el momento ninguna playa del país ha sido cerrada por la presencia de estos organismos, y las autoridades recomiendan usar cremas solares y permanecer fuera del agua cuando observen medusas.
Las medusas poseen tentáculos con células urticantes que provocan el enrojecimiento de la piel, inflamaciones, quemaduras de primer grado y hasta sangrado.