Corea del Norte se está preparando para el polémico lanzamiento del cohete Unha-3 que se llevará a cabo entre el 12 y el 16 de abril. El cohete ya ha sido trasladado al lugar del despegue y colocado en posición vertical.
El lanzamiento del cohete, que pondrá en órbita un satélite, se realizará para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país asiático, Kim Il-sung, según afirman las autoridades norcoreanas. No obstante, los países vecinos de Corea del Norte, al igual que algunas potencias occidentales, se mostraron alarmados por la noticia, ya que opinan que se podría tratar de un ensayo encubierto de un misil balístico, una actividad que Corea del Norte se comprometió a no realizar bajo una resolución de la ONU.
Así por ejemplo, esta semana Japón desplegó su sistema de defensa antimisiles para interceptar las partes del cohete norcoreano si estas se desvían de su trayecto o si existe la amenaza de que caigan sobre el territorio nipón.
Por su parte, las autoridades de Corea del Sur también se mostraron decididas a derribar el cohete norcoreano. “Estamos estudiando medidas como desviar de rumbo del misil norcoreano y derribarlo si se aparta de su trayectoria normal” y viola el espacio aéreo de Corea del Sur, afirmó Yoon Won-shik, portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano. Según el, el futuro lanzamiento es una “temeraria y provocadora acción que mina la paz en la península Coreana”.
Asimismo en la prensa surcoreana, apareció la información, presuntamente basada en los datos facilitados por servicios de inteligencia, conforme a la cual Corea del Norte podría estar preparando unos ensayos nucleares, según la agencia Yonhap. De acuerdo con la publicación, unas imágenes tomadas por un satélite revelan que Pyongyang está construyendo un túnel subterráneo cerca del polígono nuclear que anteriormente ya fue escenario de ensayos atómicos.
A su vez, EE. UU. también califica los planes de las autoridades norcoreanas como “altamente provocadores”. Según Washington, este proyecto viola directamente las obligaciones internacionales norcoreanas.
En su momento Rusia también expresó su preocupación por los planes del país asiático e instó al Gobierno de Corea del Norte a “abstenerse de acciones que agraven la situación en la región y creen complicaciones adicionales para reiniciar el diálogo sobre el problema nuclear en la península coreana".
Mientras tanto, ya queda menos de una semana para el lanzamiento anunciado, que con toda seguridad aumentará las tensiones en la región.