Corea del Sur 'desentierra' las pruebas nucleares de su vecino

Corea del Norte lleva a cabo preparativos para la realización de nuevas pruebas atómicas subterráneas, según estiman expertos de seguridad de Corea del Sur. Sus sospechas se basan en las imágenes del polígono nuclear de Hwadaeri, en la zona fronteriza con China, obtenidas por un satélite comercia

Corea del Norte lleva a cabo preparativos para la realización de nuevas pruebas atómicas subterráneas, según estiman expertos de seguridad de Corea del Sur. Sus sospechas se basan en las imágenes del polígono nuclear de Hwadaeri, en la zona fronteriza con China, obtenidas por un satélite comercial de Estados Unidos hace una semana.

Según filtra la agencia surcoreana de noticias Yonhap, los servicios de inteligencia surcoreanos constatan la presencia de un túnel recién excavado en el polígono, así como acumulaciones de arena a su entrada. Se trata del mismo sitio en las cercanías de la ciudad de Kilju (provincia de Hamgyong del Norte), donde Corea del Norte ya había realizado las pruebas nucleares en 2006 y 2009.

Los expertos de Corea del Sur contemplan como una práctica común de su vecino la realización de pruebas nucleares en túneles subterráneos rellenados con arena. De esa forma pueden medir la fuerza de la explosión y ‘contener’ el material atómico dentro del túnel. "Hemos confirmado que las labores de minería se encuentran en su fase final", sostiene la fuente anónima de Yonhap.

Corea del Sur afronta este miércoles elecciones generales y la información sobre las presuntas pruebas nucleares en el polígono norcoreano revelada por una fuente anónima de los servicios de inteligencia podría ser parte de la polémica preelectoral, opina el analista político Tim Beal. Es muy poco probable que Pyongyang elija este momento para seguir adelante con su programa nuclear, sostiene. Si Corea del Norte hubiera decidido renunciar a su compromiso para suspender sus pruebas atómicas, lo habría hecho más tarde, comentó Beal a RT.

Corea del Norte decidió suspender a finales de febrero su programa nuclear, las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio y los lanzamientos de misiles de largo alcance. Por su parte, Washington se mostró dispuesto a enviar a Pyongyang 240.000 toneladas de alimentos.

Martin Droll, director de comunicaciones de la Asociación de la Amistad Coreana en EE. UU., no cree que Pyongyang quiera poner en peligro el acuerdo alcanzado con Washington para el suministro de ayuda humanitaria. “Corea del Norte está muy segura de sus capacidades nucleares y no necesita realizar más pruebas”, añade.

La filtración surcoreana se produce en medio de la creciente tensión internacional respecto al lanzamiento de un proyectil de largo alcance que Corea del Norte prevé realizar entre el 12 y el 16 de abril. Según Pyongyang, la misión del cohete es puramente pacífica y pasa por la puesta en órbita del satélite Kwangmyongson-3 para conmemorar el centenario del primer presidente del país y 'padre' de la nación, Kim Il Sung.

Sin embargo, estos planes han sido fuertemente criticados por la comunidad internacional, que considera que el verdadero objetivo de este lanzamiento es 'camuflar' la prueba de un misil de largo alcance capaz de portar cabezas nucleares. Tanto la ONU, como Rusia, China, Japón y Estados Unidos, entre otros países, exigen a Corea del Norte que se abstenga de llevar a cabo acciones “que agraven la situación en la región”. Según Moscú, el lanzamiento podría crear “complicaciones adicionales para reiniciar las conversaciones sobre el problema nuclear en la península coreana”.