Los presidentes de Brasil y Ucrania acordaron suprimir los visados para el intercambio turístico y abrir los vuelos directos entre dos países.
Durante la visita oficial del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a Ucrania, fueron alcanzados varios acuerdos importantes. Dos de ellos portan buenas noticias a los turistas ucranianos que quierían viajar a Brasil. En un futuro cercano ellos podrán hacerlo sin preocuparse sobre los visados, aunque todavía se desconoce a partir de qué fecha esto será posible. Además, en los próximos seis meses se iniciarán los vuelos aéreos directos entre Ucrania y Brasil. Según el presidente ucraniano, Víctor Yúschenko, serán organizados tres vuelos por semana.
Ambos gobernantes también acordaron desarrollar su cooperación estratégica. Por tanto, Brasil se suma a Estados Unidos, Rusia y varias naciones más con los que Ucrania mantiene una asociación fundamental a día de hoy. En primer lugar se trata de la cooperación técnico-militar. Según Yúschenko, un grupo de especialistas brasileños se desplazó a Ucrania para realizar consultas en esa materia. Por ahora, Ucrania es uno de los líderes mundiales en exportaciones de armamento. Brasil también es un importante exportador de maquinaria militar, sobre todo de aviación.
Según Yúschenko, ambos estados pudieron “eliminar todas las dificultades en el proyecto Ciclón-4”, el propulsor ucraniano que será lanzado en 2010 desde el cosmódromo brasileño de Alcántara.Los dos socios ya realizaron 227 lanzamientos conjuntos y todos fueron un éxito. El programa de Lula en Ucrania incluía la visita a la fábrica estatal de Yuzhmash, productora de cohetes espaciales Ciclón situada en la ciudad de Dnepropetrovsk.
Yúschenko informó también que en Brasil se abrirá el monumento a las víctimas de la hambruna en Ucrania de los años 1930. Según Yúschenko, en el próximo futuro el ministro de cultura hará una visita oficial al país sudamericano donde tomará parte en la apertura del monumento a las víctimas del Golodomor. La tragedia de los años 1932 a 1933 que causó la muerte de casi 8 millones de ciudadanos soviéticos, de los que más de tres millones fueron ucranianos.