¿Qué habría sucedido si, por ejemplo, esta tragedia hubiera tenido lugar en Venezuela o en Rusia?; el mudo estaría escandalizado""La ciudad ha sido cercada, violentamente asediada, cortados los suministros de agua y de alimentos. Es una auténtica tragedia, pretenden destruir la ciudad de Bani Walid, como ya hicieron con Sirte, y el mundo mira para otro lado", denuncia González.
En relación a la falta de cobertura por parte de los medios internacionales sobre los ataques en el antiguo bastión de Gaddafi, la abogada se hace una pregunta: "¿Qué habría sucedido si, por ejemplo, esta tragedia hubiera tenido lugar en Venezuela o en Rusia?; el mudo estaría escandalizado. Está sucediendo en Libia, en Beni Walid y bajo las órdenes de un gobierno mercenario, impuesto por occidente, y esa es la diferencia”.
Libia: potencia africana en decadencia
“La situación de Libia un año después del brutal asesinato y linchamiento del coronel Gaddafi es caótica… Libia ha desaparecido como estado”, asegura la analista, que sostiene que si en Libia no hay gobierno es porque los libios no aceptan un gobierno mercenario impuesto a la fuerza, cuyos miembros tienen en su mayoría nacionalidad de EE.UU.“Las arcas del país fueron saqueadas, las reservas de oro se las llevó EE.UU., además de 200.000 millones de dólares que se llevaron de los bancos”, denuncia.
“Libia había alcanzado unas cotas de bienestar y de prosperidad que no tenía ninguno de los países atacantes, como pueden ser el pleno empleo, dos millones y medio de puestos de trabajo para inmigrantes y la vivienda reconocida como derecho constitucional, y todo esto ha desaparecido”, concluye González de la Blanca.
Bani Walid, situada a 90 kilómetros al sureste de Trípoli, es escenario de enfrentamientos desde comienzos de la semana pasada. La ofensiva más fuerte tuvo lugar este sábado, y se cobró la vida del hijo menor del Muammar Gaddafi, precisamente en el primer aniversario de la muerte del ex líder libio, capturado y ajusticiado el 20 de octubre de 2011 en su ciudad natal de Sirte. La cancillería rusa expresa su preocupación por la escalada de la violencia en Bani Walid y asegura que eso demuestra que las autoridades libias seguirán encontrando dificultades para controlar ciertas regiones del país.