En Colombia se inauguró la quinta Cumbre de los Pueblos. Este evento anual, que en esta ocasión se desarrolla de forma paralela a la de las Américas, es denominado por muchos como la 'anticumbre' y es convocada por los movimientos sociales del continente, defensores de derechos humanos y sindicalistas.
El foro plantea sus propios temas de interés y aborda problemas que quedan fuera de la agenda de su 'hermana mayor'. La conferencia culminará el próximo sábado.
A la inauguración de esta 'anticumbre' asistieron este jueves varios líderes sociales y dirigentes políticos de la izquierda latinoamericana.
El portavoz de este foro alternativo, el colombiano Enrique Daza, destacó la importancia "del compromiso político y social" del encuentro, ante un nuevo contexto en el que "los procesos de lucha están obligando a modificar algunas políticas antipopulares a los gobiernos que han buscado implementarlas en la región".
Por eso invitó a continuar presionando "para que el agravio estadounidense deje de existir en territorio cubano", en alusión a la base de Guantánamo, y también reclamó el fin "definitivo del colonialismo británico en las Islas Malvinas".
A su turno, Rubenz Dinis, del Centro Brasileño por la Paz, apuntó que la nueva arquitectura geopolítica latinoamericana se ha modificado con el nacimiento de nuevas organizaciones como la Unasur o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que además "están marcando la agenda".
Los organizadores de la 'anticumbre' tienen planeada una marcha que, según ellos, cuenta con autorización de la Alcaldía de Cartagena, y transcurrirá por calles adyacentes al centro histórico, donde a esa hora se estará inaugurando la Cumbre de presidentes y jefes de Gobierno.