El Consejo de Seguridad de la ONU acordó unánimamente el 14 de abril el envío inmediato de observadores a Siria en una decisión que coincide con el frágil alto el fuego decretado desde el jueves en el país.
Un grupo de unos 30 observadores debe establecer contacto con ambas partes del conflicto en Siria y empezar a informar sobre cualquier violación del fin de las hostilidades.
Rusia considera que esta resolución es más equilibrada y más acorde con la realidad que los borradores anteriores, aseguró Vitali Churkin, el representante ruso permanente ante la ONU.
Churkin pidió que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, presente “propuestas concretas” sobre el lanzamiento de la “misión observadora de la ONU a gran escala”.
Ban Ki-Moon deberá informar al Consejo del despliegue del primer grupo de observadores hasta el 19 de abril.
Sin embargo, pese al acuerdo, no todos respetan la tregua, establecida de acuerdo con el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan. Este jueves, grupos armados atacaron a las fuerzas gubernamentales, causando la muerte de un militar e hiriendo a 24 tras una explosión. A ello se unen los tiroteos entre los insurgentes y tropas estatales registrados este viernes en la frontera sirio-turca.
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