¿Podemos estar seguros de lo que comemos? En el norte de Brasil parece que no tanto, ya que la Policía detuvo a tres personas por asesinar a mujeres a las que consideraban "impuras" y consumir su carne, con la que también prepararon empanadas que vendieron.
Los restos de dos jovenes víctimas, a las que el trío ofrecía empleo como niñeras con un salario muy superior al promedio en esa empobrecida región de Brasil, fueron encontrados en la casa de los asesinos.
Los detenidos -Isabel Pires, de 51 años; Bruna Cristina Da Silva, de 25, y Jorge Beltrao Negromonte- integraban una secta denominada Cartel que busca purificar el mundo y reducir la población. Su objetivo era matar a tres mujeres por año.
Según el portavoz de la Policía local, Democrito Honorato, "los detalles de las acciones del trío, con dibujos y explicaciones del canibalismo, fueron encontrados en un libro de 50 páginas titulado 'Las relaciones de un esquizofrénico'".
"Al mirar el cuerpo ya sin vida de la adolescente mala (identificado como Jéssica), siento un alivio... Nos alimentamos de la carne del mal como si fuese un ritual de purificación", cuenta uno de los apartes del libro.
Además del homicidio de dos muejres, cuyos restos han sido encontrados, y de la joven asesinada en 2008, la Policía investiga a la secta por su posible responsabilidad en al menos otros cinco homicidios.
El comisario de la localidad dijo que acusará al trío de los delitos de homicidio calificado, secuestro, ocultación de cadáver, falsificación y estafa, así como de crímenes contra la salud pública.