El Congreso de Honduras rechaza restituir a Zelaya
El Congreso Nacional de Honduras rechazó mayoritariamente restituir al depuesto mandatario Manuel Zelaya. 64 diputados de los 126 presentes durante una sesión de este organismo votaron contra su regreso a la presidencia.
El parlamento examinaba la cuestión sobre la reintegración del presidente en virtud del acuerdo firmado por los representantes de Zelaya y su opositor, Roberto Micheletti, el pasado octubre. Las partes acordaron que el Congreso hondureño sería el órgano que habría de decidir sobre la presidencia de Zelaya hasta el 27 de enero. Para este día está previsto el traspaso de poder a Porfirio Lobo, que fue eligido como el nuevo Jefe de Estado el pasado domingo.
Sin embargo, el reconocimiento de los resultados de los comicios todavía está en duda. Estados Unidos, Peru, Costa Rica y Panamá mantuvieron el apoyo al proceso electoral. Asimismo, el Gobierno estadounidense definió las elecciones hondureñas como "un necesario e importante paso adelante" hacia la resolución de la crisis política en ese país. Mientras tanto, los estados de ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) junto con Brasil y Argentina lo calificaron como "ilegítimo". Los resultados de los comicios tampoco fueron reconocidos por el presidente venezolano, Hugo Chávez, que consideró las elecciones como una "farsa".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, informó este domingo, que el próximo 4 de diciembre el Consejo de la OEA, que incluye a 34 países, se reunirá en Washington para discutir la situación formada en Honduras después de las elecciones.
Manuel Zelaya fue derrocado el 28 de junio mediante un golpe militar. Unos 200 soldados entraron en su casa y lo expulsaron a Costa Rica. Después, la Corte Suprema de Justicia dijo que la destitución de Zelaya fue en cumplimiento de una orden judicial. El mismo día el Congreso Nacional designó a su presidente, Roberto Micheletti, como nuevo gobernante de la nación. La comunidad internacional inmediatamente condenó el golpe de Estado.
El 5 de julio Zelaya intentó regresar a Honduras en un avión militar venezolano, pero el Ejército hondureño bloqueó la pista del aeropuerto de Tegucigalpa para impedir el aterrizaje del derrocado presidente. Este acto produjo graves enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes pro-Zelaya en los alrededores del aeropuerto, registrándose al menos un muerto y varios heridos. Posteriormente, Manuel Zelaya regresó secretamente a su país y se refugió en la embajada de Brasil.