Nada presagiaba que fuera a suceder algo extraordinario en una de las reuniones habituales del Parlamento de Tailandia, antes de que en la pantalla gigante de la sala de sesiones apareciera una foto pornográfica de una mujer.
Cuando el monitor que transmitía los discursos de los políticos mostró la escandalosa imagen, los diputados detuvieron la sesión y exigieron investigar el incidente.
Aunque la imagen pornográfica permaneció en pantalla solo unos segundos, uno de los participantes de la sesión tuvo tiempo de grabarlo y colgar el video en Internet.
El portavoz del Parlamento ha afirmado que se trata de un ataque de piratas informáticos y prometió que los responsables serán identificados y castigados.
Semejantes escándalos se conocen en varios países del mundo. En 2010, en una enorme pantalla de televisión de publicidad colocada en el centro de Moscú, se proyectaron escenas de una película pornográfica, causando un gran caos circulatorio en las calles de la ciudad.
Otro caso parecido ocurrió en Suecia en 2006. Durante la emisión de un programa de noticias, en uno de los monitores detrás del presentador los espectadores pudieron ver una escena porno.
En febrero de este año, tres ministros de la India perdieron sus cargos por descubrirse que veían videos porno por el móvil durante las sesiones parlamentarias.