La República Islámica detendrá las exportaciones de petróleo a todos los países europeos en tanto no levanten las sanciones en su contra. Así lo declaró el ministro iraní del Petróleo, Rostam Qasemi.
El ministro también informó que ya detuvo el suministro de crudo a la compañía británico-holandesa Royal Dutch Shell, la mayor empresa petrolera de la Unión Europea, y según Qasemi esta “todavía tiene una deuda tremenda con Irán”.
El funcionario confirmó que el cierre del grifo a Reino Unido y Francia, pero el cese de exportaciones a Grecia, España y Alemania aún no es "oficial".
Por otra parte, aseguró que la Empresa Nacional de Petróleo "ha firmado nuevos contratos con varios clientes extranjeros", por lo que “en caso de parar por completo el suministro de crudo a Europa, Irán tiene compradores alternativos”.
Las declaraciones del ministro se dan unos días después de la reunión en Turquía de las autoridades iraníes y el Sexteto, integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Rusia, EE. UU., Reino Unido, Francia y China) y Alemania, sobre el programa atómico de Teherán.
Así Irán responde a las sanciones impuestas por la UE, que prohíben comprarle crudo o sus derivados. Esta medida tan rigurosa es parte de la presión que Occidente, la UE y EE. UU. ejercen sobre Irán para que abandone su programa nuclear.
La Unión Europea, por su parte, declaró este viernes que en caso de que sea necesario está dispuesta a discutir en mayo o junio la posible revisión del embargo al petróleo iraní.