EE. UU. entrena a mercenarios en una base militar en Kuwait para cumplir misiones en diferentes países de Oriente Próximo, según recientes denuncias aparecidas en varios medios de comunicación.
De acuerdo con la información aparecida, los reclutas se entrenan durante tres meses aprendiendo métodos de sabotaje con el uso de explosivos para generar terror. Después son enviados a países como Irán, Irak y Siria, con el fin de establecer allí redes terroristas.
Tras la retirada de las tropas estadounidenses de Irak, más de 15.000 militares norteamericanos fueron enviados a Kuwait.
El analista político Basem Tajeldine considera que las filtraciones sobre el entrenamiento de los mercenarios por parte de EE. UU., y en particular a cargo de la CIA, son una clara muestra de la hipocresía de el país norteamericano, que se proclama el primer luchador contra el extremismo mundial.
“Lo que hoy se trasluce por algunos medios internacionales sobre la presencia en Kuwait y en otros territorios del Oriente Medio de grupos mercenarios entrenados por la CIA ya no nos llama mucho la atención porque ha sido un hecho ya repetido. Sabemos que Siria, el Líbano, Libia, Irak e Irán han sido objetos de ataques terroristas a través de grupos que fueron entrenados en los territorios aliados de EE. UU. en la región, para cometer los atentados”, señala el experto.
Al mismo tiempo Tajeldine advierte de que estos grupos “anárquicos fácilmente podrían escapar del control de EE. UU. e irse contra sus propios creadores”. Según él, son un arma de doble filo que algún día puede hacer un “efecto bumerán” y actuar en contra de EE. UU.