Washington será culpable si una disputa territorial entre China y Filipinas desemboca en una confrontación militar. Así reaccionaron los militares chinos a los ejercicios militares conjuntos que Washington y Manila están por comenzar en el Mar de China Meridional.
“Cualquiera que tenga ojos ve desde hace mucho que ese simulacro refleja una mentalidad que llevará el problema del Mar de China Meridional, que está en una encrucijada, hacia una confrontación militar y resolución vía fuerza militar”, publico el diario oficial del Ejército Popular de Liberación.
Esta semana las fuerzas armadas de EE. UU. y Filipinas lanzaron amplios ejercicios navales. El lunes arranca la etapa en dicho mar, destacado por una disputa congelada de los países que acaba de resurgir.
“Por este tipo de injerencia, EE. UU. sólo empujará la situación en la entera zona del mar hacia un caos creciente, lo que inevitablemente tendrá un impacto masivo sobre la paz y la estabilidad regional”, agregó el diario.
El general mayor Luo Yuan, un jubilado experto militar chino, comentó a la televisión estatal que “China ya se ha mostrado bastante restringida y paciente sobre el incidente”.
Reforzando la advertencia de Pekín, resaltó que si Filipinas “actúa de manera irracional, la actual confrontación se podría agravar y entonces claro que la Armada china no se quedará al margen”.
La exacerbación
La última crisis respecto a los disputados atolones Scarborough se desató el pasado 10 de abril, cuando dos barcos chinos se enfrentaron a un buque militar filipino para evitar la detención de unos pescadores chinos que, según Manila, faenaban ilegalmente en Scarborough.
El Gobierno filipino retiró la fragata militar y envió en su lugar un barco civil, que se encuentra en alerta frente a un navío de vigilancia chino.
Filipinas también acusó a China de acosar con navíos y aviones a otro barco filipino, el 'Saranggani', durante una expedición arqueológica en Scarborough.
China, Filipinas y otras naciones de la región como Vietnam, Malasia y Brunei se disputan la soberanía de cientos de islas en el Mar de China Meridional, una región estratégica por rutas marítimas y reservas de petróleo y gas aún por explotar.
El conflicto, larvado durante décadas, se ha reavivado en los dos últimos años, especialmente entre Filipinas, Vietnam y China, mientras Washington ha mostrado su apoyo a las aspiraciones de Hanói y Manila.