El servicio de inteligencia británico, el MI5, colaboró con los servicios secretos de Gaddafi para presionar a los refugiados políticos libios que habían escapado de su país al Reino Unido, según revelan los documentos obtenidos por el diario The Mail on Sunday.
Estos documentos provienen de los archivos de los servicios secretos del coronel Gaddafi a los que tuvieron acceso los rebeldes libios tras la caída del régimen, a la que contribuyó, entre otros el Reino Unido.
Los documentos revelan que los agentes británicos se reunieron en más de una ocasión con sus colegas libios para discutir los medios para hacer colaborar a los refugiados, que ellos denominaban 'objetivos', residentes en Londres y en Manchester. Estos encuentros tuvieron lugar en Trípoli y en Londres en 2006.
Los miembros del MI5 violaron la confidencialidad garantizada a los refugiados que solicitan el asilo político e incluso señalaron a los agentes libios que se podría intimidar a los refugiados y amenazar con deportarlos si se negaban a colaborar con el mismo régimen del que huyeron, señalan los documentos. Todos estos hechos son una violación del Convenio de Ginebra de 1951, así como de las normas legales referentes a los Derechos Humanos.
El mismo hecho de solicitar el asilo político debería de tratarse por el Gobierno británico como una información totalmente confidencial, dado que si se revelan dichos datos, los familiares de los refugiados que se quedaron en el país podrían convertirse en objeto de persecución de las autoridades locales.
El servicio de inteligencia británico quería convertirlos en informantes de los agentes libios en la creencia de que la organización a la que pertenecían, el Grupo Islámico Combatiente, estaba vincluada con Al Qaeda y representaba también una amenaza a la seguridad nacional del Reino Unido.
Asimismo los papeles revelan que además de suministrar información a los servicios secretos libios, el MI5 les prestó asistencia técnica a los agentes de Gaddafi durante su visita a Londres. Les cedió una casa segura en el centro de la capital británica y les suministró teléfonos móviles seguros.
De los datos revelados se deduce que los agentes libios tuvieron éxito, ya que algunos de los refugiados accedieron a colaborar.
No es la primera vez que se revelan vínculos entre los servicios secretos británicos y la inteligencia del ex líder libio. Así, en enero de 2012 la Policía de Londres, Scotland Yard, inició una investigación criminal sobre la supuesta participación del MI6 en las operaciones de secuestro de disidentes libios y en su traslado a Trípoli, donde fueron torturados en las cárceles del entonces mandatario Muammar Gaddafi.
La investigación se basa en las denuncias presentadas por Abdul Hakim Belhaj y Sami al Saadi en noviembre pasado, después de que se encontraran por casualidad documentos clasificados en un edificio gubernamental libio abandonado. En ellos se sostenía que el MI6 participó en la entrega de ambas personas a las autoridades libias.
Abdul Hakim Belhaj fue arrestado en Bangkok tras una delación del MI6 y presuntamente fue torturado por agentes de la CIA varios días antes de ser entregado a Trípoli, informa The Guardian.
Sami al Saadi, a su vez, fue detenido en Hong Kong en 2004 y transportado forzosamente en avión a Trípoli junto con su familia en una operación orquestada por el MI6 en cooperación con el entonces jefe de Inteligencia de Gaddafi, Musa Kusa.