Una asociación que pone en contacto a solteros de zonas rurales españolas y mujeres que llegan en autobús desde la capital intenta frenar la despoblación de las zonas agrícolas del país.
"Establecimos nuestra pequeña asociación, Asocamu, en 1995, para promover la repoblación rural mediante la organización de festejos para hombres y mujeres solteras", explica su fundador, Manuel Gozalo, quien asegura que la crisis financiera y el atractivo de los trabajos en las ciudades provocan que muchas aldeas queden en ruinas tras el abandono por parte de sus habitantes.
Desde su fundación, Gozalo y su equipo han organizado más de 80 'caravanas del amor', en las que mujeres sin pareja, de entre 30 y 60 años, viajan en autobús hasta los pueblos donde se les ofrece la posibilidad de conocer a sus residentes solteros para entablar, en primer lugar, una amistad. Pasan el día todos juntos, comen, hablan, bailan y si quieren pueden volver a quedar por su cuenta.
La última caravana llevó el sábado a 68 mujeres a la aldea de Candeleda, de 6.000 habitantes, situada a 185 kilómetros de Madrid.
A Blanca Fernández, de 52 años, que trabaja en Madrid como dependienta, le atrajo la oportunidad de pasar un día agradable en el campo y la posibilidad de que surja un romance.
"Sé que es difícil encontrar al amor de mi vida, pero algunos de estos encuentros han terminado en matrimonio", dice Fernández.
Se estima que en las últimas décadas han quedado abandonados unos 3.000 pueblos en España. Aparte de las caravanas, para acabar con el despoblamiento rural se promueve otras medidas como alquileres baratos de casas ubicadas en esas zonas, ofertas de puestos de trabajo o acogida de familias de inmigrantes.