EE. UU. renueva su servicio de espionaje con la lupa puesta en Irán y China

El Pentágono moderniza sus operaciones de espionaje para centrarse en objetivos de alta prioridad como Irán y China, en el marco de una reorganización que refleja un alejamiento de las zonas de guerra de Irak y Afganistán, que han dominado el panorama de la seguridad nacional durante la última década.

Según 'The New York Times', el plan aprobado la semana pasada por el Secretario de Defensa, Leon Panetta, estipula la estrecha cooperación del recién creado Servicio Clandestino de Defensa con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

“Esto va a concentrar nuestra cobertura en todos los ámbitos", dijo un alto funcionario del Departamento de Defensa, que habló bajo condición de anonimato y que calificó la reforma de "reajuste" de los esfuerzos humanos de espionaje de los militares.

El alto funcionario del Departamento de Defensa dijo que el nuevo servicio de inteligencia irá destinado a garantizar que "los funcionarios estén en los lugares adecuados para perseguir estas necesidades". El funcionario se negó a dar ejemplos concretos de los cambios, aunque EE. UU. se viene centrando cada vez más en la lucha contra el terrorismo y la no proliferación de armas nucleares. El gobierno de Obama también ha comenzado a centrarse en los problemas de seguridad en Asia, incluyendo las potencias emergentes como China.

Se prevé que el nuevo servicio de inteligencia crezca en los próximos años al cambiar la asignación de las misiones, aunque el funcionario de defensa trató de calmar la preocupación suscitada por la posibilidad de que la organización del Pentágono se haga cargo de las funciones de la CIA o de su Servicio Nacional Clandestino. Dijo que no buscan más personal, autoridad o dinero, y que empenderán esfuerzos encaminados a "una integración más estrecha" con la CIA y otras agencias de inteligencia estadounidenses.