Medvédev: Mi objetivo es más libertad para todos

“No hay nada más natural que aspirar a la libertad. Desarrollar las libertades civiles y económicas, más libertad para cualquier persona es mi objetivo. Para Rusia es insoportable la idea de someterse a una voluntad externa. De ahí vienen los logros más importantes de la historia y la ciencia rusas”, dijo el presidente ruso, Dmitri Medvédev.

En calidad de actual presidente, Dimitri Medvédev ha presentado hoy ante el Consejo Estatal de Rusia el balance final de la actuación del Gobierno a lo largo de su mandato. Ha abordado, además, los temas que le ocuparán en caso de acceder al puesto de primer ministro.

"La pobreza, el atraso económico, la corrupción y la corta esperanza de vida son los principales enemigos de nuestra libertad. Hemos declarado la guerra a la corrupción. Conocemos a nuestro enemigo y no cederemos. Siempre he entendido y entiendo que para resolver este gran problema se necesita tiempo, fuerza y una voluntad de hierro. Para conseguir este objetivo debe reforzarse el sistema judicial y la actividad de los órganos de asuntos internos, la intervención del Estado en ella es inadmisible. Sin embargo, ni la corrupción, ni la pobreza ni el retraso pueden ser vencidos solo ‘desde arriba’. Por eso nos hemos dedicado a desarrollar nuestra democracia", sostuvo el presidente.

"Este año hemos emprendido una reforma del sistema político sin precedentes", acentuó Medvédev. Recordó que en 2004 el Gobierno endureció los requisitos necesarios para la constitución de partidos políticos y suspendió el sufragio directo de los gobernadores regionales. En palabras del presidente, la medida era vitalmente necesaria para estabilizar la situación de caos surgida tras el colapso de la URSS y acabar con las tendencias separatistas. “Hemos logrado nuestro objetivo”, sostiene el mandatario, pero detalla que una vez estabilizado el sistema político, este empezó a sufrir cierto estancamiento, como sucede habitualmente, según las reglas del desarrollo histórico.
 
Según Medvédev, ha llegado el momento de los cambios. El presidente saliente acentuó que las elecciones directas de los gobernadores, el registro libre de los partidos políticos y una nueva ley electoral para los comicios parlamentarios reflejan un aumento de la madurez política de la sociedad. “Estoy seguro de que la diversificación política e implicación directa de los ciudadanos en los procesos políticos en esta etapa de nuestra historia no desembocarán en un nuevo caos, sino que, al contrario, harán el Estado más sólido y eficaz”, precisó.

El mandatario insiste en que las instituciones de control público del poder ejecutivo deben seguir desarrollándose y tener más autoridad para influir en la situación. La transparencia del Gobierno y sus actividades son la condición principal para la confianza mutua en la sociedad y para la eficacia de las políticas del Estado. El sistema de un “Gobierno abierto” debe seguir construyéndose para acabar con el monopolio de los funcionarios a la hora de elaborar la legislación y de evaluar su propia actividad, opina.

Medvédev detalló que las bases del “Gobierno abierto” serán un intercambio permanente de información entre las estructuras oficiales y la sociedad civil, un mecanismo eficaz de retroalimentación y la posibilidad de que los ciudadanos y grupos de expertos participen directamente en la toma de decisiones de los órganos del poder estatal. Precisó que la idea surgió gracias a la interacción con la sociedad civil a través de las redes sociales en Internet.

Rusia jamás cederá su soberanía

Como uno de los logros más importantes de su mandato, Medvédev mencionó la situación económica de Rusia durante la crisis financiera mundial. Según las cifras que ofreció, en 2012 el país recuperó la tasa de ocupación anterior a la crisis, 6,5 %, mientras que el índice de crecimiento económico se ha fijado alrededor de un 4 %. “Es un nivel muy digno entre las economías mundiales más grandes”, acentuó el mandatario.

Al mismo tiempo subrayó que la modernización requiere una colaboración más intensa con otros países. “Necesitamos el acceso a los recursos materiales, tecnológicos e intelectuales de nuestros socios, sin temer compartir con ellos nuestras posibilidades. Rusia está dispuesta a una integración más intensa con los países del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Suráfrica), la Unión Europea y con países del Pacífico, pero para esto se necesita apertura y confianza por parte de los socios. No se podrán dar pasos unilaterales, se necesita un acercamiento mutuo. Rusia no cederá su soberanía”.

La participación del Estado en la economía debe ser mínima

En cuanto al programa de restructuración del sistema económico del país, Medvédev acentuó que la actividad empresarial debe considerarse un valor público de gran importancia y que la participación del Estado en la economía debe minimizarse. “Dentro de dos meses se publicará la lista de compañías controladas por el Estado y será discutido en público si es necesario que las más grandes de ellas sigan siendo estatales. Cuando esta necesidad no quede probada, el Gobierno tendrá que desarrollar programas para su enajenación a medio plazo. Las empresas estatales también deberán dejar la práctica de adquisiciones de negocios privados”, detalló.

Marcó también la necesidad de crear un ambiente favorable para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas. Destacó como objetivo para 2020 la entrada de Rusia en la lista de los veinte países del mundo más propicios para sacar adelante un negocio.

Medvédev asumió la presidencia de la Federación Rusa en mayo de 2008. El 7 de mayo de 2012 cederá el paso a Vladímir Putin, el nuevo mandatario electo del país. Sin embargo, no tiene previsto abandonar la política. Encabezó la lista electoral del partido gobernante, Rusia Unida, en los recientes comicios legislativos. En otras palabras, está previsto que el tándem de Putin y Medvédev siga vigente y que el presidente electo ofrezca a Medvédev el puesto de primer ministro.

El Consejo Estatal de la Federación de Rusia es el órgano consultivo supremo del país. Su tarea es coordinar las actividades de diferentes ramas del poder ejecutivo. Sus reuniones suelen dedicarse a la estrategia del desarrollo del Estado, más precisamente, a los procesos de implementación de reformas sociales y económicas del país.