El diputado de la Duma Estatal rusa Andréi Lugovói no es culpable de la muerte en Londres en 2006 de Alexánder Litvinenko, antiguo agente del FSB (sucesor del KGB). Esta información fue confirmada por los expertos británicos a partir de la prueba del polígrafo.
“Durante la prueba fueron hechas las siguientes preguntas y fueron recibidas las siguientes respuestas: Pregunta 1. ¿Hizo usted algo que provocara la muerte de Alexánder Litvinenko? Respuesta 1. No. Pregunta 2. ¿Estuvo implicado usted de algún modo en la muerte de Alexánder Litvinenko? Respuesta 2. No. Pregunta 3. ¿Ha estado relacionado alguna vez con el polonio? Respuesta: No”, dice el mensaje oficial de UK Lie Tests, la empresa que realizó la prueba.
“Tras un análisis escrupuloso de todos los diagramas de la prueba, se consiguió averiguar que las respuestas a estas preguntas no son falsas. De este modo, según nuestra opinión profesional, Andréi Lugovói dijo solo la verdad al responder a nuestras preguntas”, dice el documento.
“La prueba se realizó con ayuda de un polígrafo electrónico Lafayette, que detecta los cambios en la respiración, presión sanguínea, pulso y los índices de resistencia eléctrica de la piel, según lo exige la APA (Asociación Americana de Poligrafía)”, precisa el informe.
“Varias veces insté a Londres a realizar una prueba de polígrafo"
“Varias veces insté a la parte británica a realizar una prueba de polígrafo. Usé esta oportunidad para probar una vez más que no soy culpable de la muerte de Litvinenko”, declaró Andréi Lugovói.
Lugovói mostró su deseo de que la justicia británica se interese por los resultados de la prueba. “Mis abogados y yo vamos a usar los resultados de esta prueba para refutar mi participación en el caso de la muerte de Litvinenko”, declaró.
El ex oficial de la FSB de la Federación Rusa Alexánder Litvinenko se había refugiado en Reino Unido en 2000 y falleció en Londres el 23 de noviembre de 2006, poco tiempo después de adquirir el derecho de ciudadanía. Expertos británicos afirmaron haber descubierto en su cuerpo amplios rastros del isótopo radiactivo polonio-210, pero el dictamen forense oficial acerca de las causas de su muerte y los resultados de la autopsia nunca se publicaron.
El principal sospechoso en el “caso Litvinenko” es Andréi Lugovói. La Real Fiscalía afirma tener bastantes pruebas de su culpabilidad, pero Lugovói rechaza todas las imputaciones, considerándolas políticamente motivadas. Moscú se negó a extraditarle porque lo prohíbe la Constitución de la Federación Rusa. En diciembre de 2006 la Fiscalía General rusa incoó un sumario sobre el asesinato de Litvinenko y sobre el atentado contra el empresario ruso Dmitri Kovtun. El “caso Litvinenko” perjudicó seriamente las relaciones bilaterales. Moscú está dispuesta a investigar la muerte de Litvinenko en colaboración con la Real Fiscalía de Gran Bretaña.