El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI), el socialista Dominique Strauss-Kahn, ha acusado a sus enemigos políticos vinculados al presidente francés Nikolas Sarkozy de haber orquestado el escándalo sexual en el que se vio involucrado en el hotel de Nueva York Sofitel.
"Yo tenía la intención de hacer una declaración oficial el 15 de junio [de 2011], y no tengo ninguna duda de que me convertiría en un candidato del Partido Socialista", ha confesado en una entrevista con 'The Guardian'.
Las encuestas de opinión mostraron que el índice de popularidad de Dominique Strauss-Kahn era entonces un 20% superior al de Nicolas Sarkozy, y que sus posibilidades de éxito de una campaña presidencial eran muy altas, constata el diario.
Según el ex jefe del FMI, existen indicios claros de que estuvo bajo vigilancia antes del incidente con la camarera Nafissatou Diallo, como lo demuestra la extraña conducta del personal. Dominique Strauss-Kahn dice que no aadvirtió a nadie del momento de su llegada al hotel, pese a lo cual el portero lo acogió de un modo especial. Asimismo, esgrime que las cámaras mostraron que antes de que su coche llegara a la entrada del hotel, el ingeniero jefe del hotel llamó a alguien desde su teléfono móvil.
“Tal vez haya sido políticamente ingenuo, pero simplemente no podía creer que fueran a llegar tan lejos. No pensaba que fueran a encontrar un modo de pararme”, dijo Strauss-Kahn.
Si bien no cree que el incidente con Nafissatou Diallo estuviera ensayado, Strauss-Kahn sí piensa que la transformación posterior de los acontecimientos del 14 de mayo en una investigación criminal que destruyó sus opciones de aspirar a la presidencia fue "orquestado por aquellos que tienen una agenda política".