Los defensores de los derechos humanos y víctimas del Holocausto en Rusia demandan que Vladímir Katriuk, uno de los colaboradores nazis más buscados, afincado en Canadá, comparezca ante la justicia.
La semana pasada varios medios canadienses prestaron atención a Vladímir Katriuk, de descendencia ucraniana y sospechoso de participar en atrocidades en Bielorrusia durante la Segunda Guerra Mundial en las filas del ejército alemán.
“El juicio se debe llevar a cabo”, insiste Alla Guérber, jefa de la fundación rusa Holocausto.
El hombre, un apicultor de 91 años que vive con su esposa en una pequeña granja en Quebec, ocupa la cuarta posición en la lista de las 10 personas más buscadas por crímenes nazis, según el Centro de Simón Wiesenthal.
Los medios mencionaron un nuevo estudio basado parcialmente en documentos soviéticos desclasificados que, al parecer, demostrarían que Katriuk participó en la masacre de la aldea bielorrusa de Jatýn, en marzo de 1943, cuando los nazis encerraron a los vecinos en un pajar y le prendieron fuego. Según el diario 'National Post¡', durante la matanza Katriuk habría sido el encargado de disparar con su ametralladora a todos los que intentaban escapar de aquel infierno.
Katriuk, que rechaza las acusaciones, emigró a Canadá en 1951. En 1999, la Corte federal del país dictaminó que el acusado había sido colaborador nazi en el pasado, pero no encontró pruebas de su implicación en ningunas atrocidades. De esa forma, Katriuk pudo mantener su ciudadanía canadiense.
La organización rusa de derechos humanos 'Memorial' recuerda que los crimines de lesa humanidad no prescriben y que si Katriuk es culpable debe enfrentarse a la justicia tenga la edad que tenga.
“Espero que un juzgado en Europa, adonde podría ser extraditado, lo condene. Tales ejemplos son importantes para la humanidad”, dijo Arseni Roguinski, presidente de 'Memorial'.