EE. UU. lanzó el domingo un nuevo ataque con aviones no tripulados sobre zonas tribales cercanas a la frontera con Afganistán a pesar de las demandas por parte de Pakistán de que cesen este tipo de acciones.
Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas después de que el aparato manejado por control remoto bombardease una escuela en las cercanías de la ciudad de Miranshah, capital de Waziristán del Norte, por considerarla un lugar de reunión de los talibanes, según informaron fuentes oficiales.
La tensión en las relaciones entre EE. UU. y Pakistán aumentaron cuando el pasado 26 de noviembre aeronaves de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bombardearon dos puntos de control en la frontera con Afganistán y mataron a 24 soldados pakistaníes.
En represalia por la agresión, Islamabad exigió a Washington evacuar la base desde donde operaba sus drones en el noroeste del país y cerró los pasos fronterizos con Afganistán a los vehículos que transportaban suministros para las fuerzas de la OTAN.
En una declaración emitida hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Pakistán ha condenado el ataque de aviones teledirigidos de EE. UU. asegurando que estas acciones violan la integridad territorial y la soberanía de la nación.
La incursión se produce tan sólo unas semanas después de que el Parlamento pakistaní aprobase una resolución unánime exigiendo a EE. UU. poner fin a los ataques con drones y una disculpa pública por los asesinatos del pasado mes de noviembre.