El Pentágono: "EE. UU. podría derrotar a Irán en tres semanas"
EE. UU. necesitaría alrededor de tres semanas para destruir o degradar considerablemente las Fuerzas Armadas de Irán, afirman fuentes del Ministerio de Defensa del país norteamericano. Las tropas estadounidenses conseguirían este objetivo atacando los blancos iraníes desde el aire y desde el mar, sin tener que recurrir a una operación terrestre.
El comando norteamericano señala que se trata de un plan de contingencia en caso de que Irán ataque las naves estadounidenses o internacionales en el golfo Pérsico o intente cerrar el estratégico estrecho de Ormuz, a través del cual se transporta la quinta parte del petróleo que abastece al mundo.
El Pentágono ya lleva un tiempo concentrando sus fuerzas militares en el Golfo. En esta región se encuentran actualmente dos portaviones norteamericanos. Asimismo los militares estadounidenses están incrementando la cantidad de buques detectores de minas y helicópteros en la zona.
Además recientemente el Pentágono envió cierta cantidad de cazas F22 Raptor a una base aérea en los Emiratos Árabes Unidos, situada cerca de la frontera con Irán.
Y hace algunos días el titular de la defensa norteamericana, Leon Panetta, reconoció que EE. UU. ha elaborado varios planes concretos de ataques contra Irán.
No obstante, el analista político Lajos Szádszi dice que "duda que Washington en realidad pueda derrotar a Irán" debido a que la República Islámica ha logrado ya detectar un sofisticado avión no tripulado estadounidense, derribado el pasado 4 de diciembre por las fuerzas iraníes, mientras volaba sobre el espacio aéreo del país sin autorización alguna.
Pero parece que la República Islámica no es el único objetivo que está en el punto de mira de los militares estadounidenses. Fuentes del Pentágono señalan que EE. UU. atacaría también a Corea del Norte si el país asiático inicia alguna acción contra su vecino, Corea del Sur. En este caso también se trataría de ataques aéreos y marinos. En cuanto a la operación terrestre, esta correría a cargo del Ejército surcoreano, apuntan en el Pentágono.