Servicio Secreto: las prostitutas de Cartagena no tenían vínculos con el terrorismo
Lío con prostitutas en Colombia de los agentes estadounidenses, involucrados en el reciente escándalo sexual en el marco de la cumbre de Cartagena de Indias, no puso en riesgo la seguridad nacional de EE. UU. ni personal del presidente Barack Obama.
A esa conclusión han llegado los investigadores del Servicio Secreto al interrogar a 9 de las 12 mujeres que coprotagonizaron el escándalo desatado la víspera de la llegada de Obama a la Cumbre de las Américas en Colombia. Según estimaron, ninguna de las trabajadoras sexuales “tenía conexiones con organizaciones terroristas o del narcotráfico”.
Aunque la pesquisa todavía continúa, el departamento compartió sus resultados preliminares con los congresistas que investigan la situación en paralelo. A través de un informe respondió a las preguntas recibidas desde el Capitolio. En un futuro próximo tienen planificado conversar con las tres prostitutas restantes.
Conforme a los datos filtrados al periódico 'The Washington Post' por fuentes de la Cámara de Representantes, el Servicio Secreto había movilizado a 175 funcionarios para asegurar la visita de Obama a Colombia. De ellos, 135 se alojaban en el Hotel Caribe, donde ocurrió el caso que se investiga. Entre los involucrados en el escándalo había tres francotiradores, tres miembros de un pelotón de asalto y dos supervisores de investigación criminal.
Todos los oficiales y sargentos integrantes del grupo, censurado ahora por su conducta inapropiada, habían trabajado en el Servicio Secreto entre dos y 22 años. Tres de ellos obstaculizaron la investigación al rechazar someterse al polígrafo. De momento nueve agentes han recibido distintas sanciones disciplinarias, entre ellas el despido del servicio.