Según los últimos datos hechos públicos, Hollande habría ganado con el 51% de los votos frente al aproximadamente 49% de su rival, el conservador Nicolas Sarkozy.
El actual mandatario ha reconocido su derrota y deseó "buena suerte" al candidato socialista. “Francia tiene un nuevo presidente”, dijo Sarkozy en una reunión a sus seguidores en París. Es una elección democrática, republicana”, por lo que “Hollande es el presidente y debe ser respetado”.
La victoria del socialista, que promete relajar la disciplina fiscal y la austeridad e incrementar los servicios de ayudas sociales, podría suponer un significativo cambio en el equilibrio de fuerzas en el seno de la política europea.
La segunda vuelta de los comicios se ha desarrollado con calma y la participación hacia la mitad de la jornada era del 30,6%, superior a la registrada a la misma hora en la primera vuelta, cuando fue del 28,29%.
Hollande se convierte así en el segundo presidente socialista de la V República Francesa después de François Mitterrand, jefe de Estado entre 1981 y 1995.
Cerca de 45,5 millones de franceses estaban llamados a ejercer su derecho al voto para escoger al jefe del Estado que gobernará durante los próximos cinco años una de las principales potencias políticas y económicas de la Unión Europea.