El estadounidense Christopher Hecker, acusado de amenazar de muerte al presidente Barack Obama por los fiscales del estado de Virginia, insta a que le apliquen la pena capital.
El vecino de la ciudad de Waynesboro intentó intimidar al político a través de varias misivas electrónicas enviadas a distintos medios de comunicación. Se comprometía en ellas a explosionar la Casa Blanca, la casa consistorial de Filadelfia, varios hoteles y otros lugares públicos. Al menos en uno de los mensajes, recibido por la emisora de radio Roanoke, amenazó directamente a la vida del mandatario.
El presunto terrorista tachaba a Obama como “el que está destruyendo el patriotismo en EE. UU.”.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) siguió el rastro del peligro, hasta llegar a la cuenta personal de Hecker. El pasado 25 de abril un agente del Servicio Secreto se puso a intercambiar mensajes con el sospechoso, y este continuó amenazando por escrito. Después de que fuera determinado la semana pasada que Hecker usaba una computadora en la Biblioteca Pública de Waynesboro, los comandos le arrestaron en la calle frente al recinto.
Durante el primer día del juicio en su contra, el procesado se negó a prestar juramento ante el tribunal, rechazó la defensa gratuita y dijo al magistrado que quería ser sentenciado inmediatamente. Agregó que busca la condena a muerte. El juez, por su parte, le mandó a pasar un examen sicológico.