El nuevo presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha asumido oficialmente el poder en la ceremonia de investidura. Dirigirá el país durante los próximos seis años.
Putin cumplió todas las formalidades de la ceremonia, la más importante de las cuales era el juramento sobre la Constitución del país.
“Estamos preparados para los desafíos que tenemos delante. Rusia tiene una gran historia y un futuro que es aún más grande. Vamos a trabajar con fe y con pensamientos puros”, concluyó tras el juramento.
“Tendremos que resolver tareas de un nivel radicalmente distinto, de otra calidad y escala. Los próximos años serán decisivos para el destino de Rusia de las próximas décadas”, añadió.
El presentador de ceremonias protocolarias de la Presidencia de Rusia, Yevgueni Joroshévtsev, cuenta en el programa A solas la historia de la toma de posesión presidencial en Rusia y revela todos los detalles de la actual ceremonia.
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"Ya he tomado una decisión. Pensé en ella mucho tiempo y fue duro. Hoy, el último día de este siglo, dimito", estas palabras del primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, marcaron el fin de toda una época. Tras ellas el entonces primer ministro, Vladímir Putin, tomó las riendas de Rusia el 31 de diciembre de 1999.
Putin heredó un país que acababa de superar una de las peores crisis económicas de su historia: la divisa nacional estaba debilitada y el poder adquisitivo de los ciudadanos era bajo. A esto se sumaba la operación antiterrorista que se estaba llevando a cabo en la república rusa de Chechenia. Putin propuso un programa de desarrollo del país que le ayudó a conseguir la victoria en sus primeras elecciones presidenciales en la primera vuelta (al igual que en todas las posteriores). Joven y lleno de energía, el nuevo jefe de Estado empezó su mandato con un estilo característico que lo hizo famoso en todo el mundo: directo y claro.
"Vamos a eliminar a los terroristas en todas partes. Si los encontramos en un servicio, los eliminaremos allí", sigue siendo una de sus frases más conocidas.
Su gestión política centrada en la protección de los intereses nacionales le permitió ganar aún más popularidad entre la población, aunque pronto se escucharon voces críticas desde el extranjero, donde la conducta y algunas decisiones del presidente provocaron reacciones negativas.
"Muchos de los periodistas de Occidente que critican a Putin, lo hacen simplemente por una cuestión de antipatía personal. Al mismo tiempo, entre ellos hay a quienes no les gustan los resultados de su labor", comenta Mark Adomanis, periodista de forbes.com.
En los ocho años de la presidencia de Putin se le pudo ver navegando en un submarino, montando a caballo o luchando en un tatami. La imagen de un líder fuerte y exitoso. En la lista de sus logros destaca el desarrollo económico estable del país que supuso el aumento de salarios y pensiones. De esta forma quedó marcado el rumbo político que fue seguido por su sucesor, Dmitri Medvédev, tras las presidenciales del año 2008.
Cuatro años de Medvédev
Desde un principio el nuevo jefe de Estado se planteó como objetivo la modernización en todas las esferas de la sociedad. Pero ante todo en su agenda figuraba el desarrollo de las libertades civiles.
El primer desafío al que tuvo que enfrentarse el máximo dignatario fue la agresión que Georgia lanzó contra Osetia del Sur en agosto de 2008. Medvédev tomó la decisión de proteger a los ciudadanos rusos que residían en esa república caucásica y forzar a Georgia a la paz. Un paso que poco después fue calificado por el mismo presidente como uno de los más difíciles de su mandato.
Este conflicto empeoró las relaciones de Rusia con Occidente, pero las partes lograron superar estos obstáculos: Moscú y Washington reiniciaron sus relaciones y firmaron un nuevo tratado START para la reducción de armas estratégicas ofensivas.
Respecto al actual escenario mundial, el periodista Alexéi Kravchenko comentó a RT que en los últimos diez años el sistema de alianzas internacionales de Rusia se ha fortalecido, mientras que el sistema de alianzas estadounidense “está poco a poco debilitándose”. “Vemos cómo crece la autoridad de una nueva agrupación, el BRICS, mientras que la OTAN está buscando una nueva identidad en el mundo contemporáneo”, subrayó el experto.
Los esfuerzos en el ámbito económico estaban dirigidos a paliar las consecuencias de la crisis financiera mundial. Los expertos señalan que Medvédev junto con el primer ministro Putin hicieron todo lo posible para que la recesión no afectara a los ciudadanos.
"Rusia salió de la crisis con ciertos resultados positivos", cree Jacob Nell, el economista jefe de Morgan Stanley Rusia. "Entre ellos se puede destacar un nivel bajo de inflación, al igual que el de la tasa de desempleo, y buenos índices de crecimiento económico".
De cara a las elecciones presidenciales surgió una pregunta obvia: cuál de los dos líderes aspiraría a estar al timón de Rusia en los próximos años. Este enigma quedó descifrado después de que Medvédev propusiera a Putin presentarse a los comicios.
El regreso
En una intensa carrera electoral (con manifestaciones multitudinarias, largos debates sobre el futuro de la nación e interminables encuentros con los votantes) Putin obtuvo más del 60 % de los sufragios depositados en las urnas. Sin embargo, los politólogos señalan que a pesar de esta contundente victoria, el mandatario deberá tener en cuenta la opinión de aquellos que participaron en las protestas de los últimos meses (aunque representen la minoría) y proseguir las reformas políticas.
En vísperas del día de la investidura presidencial, el 6 de mayo, en la capital rusa una vez más se llevaron a cabo manifestaciones masivas. Así, en el centro de Moscú la oposición organizó una marcha y un mitin multitudinario que finalizó en enfrentamientos con la Policía antidisturbios y más de 400 detenidos.
Los partidarios del presidente electo organizaron, a su vez, en otro distrito de la capital un evento multitudinario con motivo del primer aniversario de la fundación del Frente Popular Ruso, coalición de organizaciones políticas y sociales.
Martin McCauley, de la Universidad de Londres, opina: "Cualquier líder que encabece un país más de cinco, seis o siete años está en una situación difícil. Porque el pueblo se acostumbra a él. En este caso, tiene que reinventarse a sí mismo. Tiene que ser dinámico, transmitir nuevos mensajes, tener en cuenta lo que piensa la población, causar interés en las personas y decir: "Tengo una visión de una nueva Rusia, vamos a trabajar juntos y así conseguiremos unos resultados fantásticos".
Yuri Moseikin, director del Instituto de Economía y Negocios de Moscú, cree que el nuevo presidente debe afrontar el reto de “entablar un diálogo” con aquellas fuerzas “que no comparten algunas políticas interiores de nuestro gobierno y carecen de los medios para hacer escuchar su voz”, con el objetivo último de “crear una sociedad civil”.
En lo relacionado a la política exterior, el politólogo y sociólogo Juan Díez Nicolás cree que los dos retos más importantes que afrontará Putin serán las crisis de Siria e Irán. No obstante, según el experto, el regreso de Putin al poder es un factor positivo que ayudará a resolverlos. "La experiencia es un primer factor que cuenta a favor de Putin", apunta. Y añade: "la experiencia le da a uno una visión de las cosas mucho más tranquila, mucho más distanciada, lo que facilita el ofrecer soluciones y vías pacíficas para resolver los conflictos”.
Cuando hace doce años Vladímir Putin por primera vez hizo este camino hacia el Kremlin, muchos se preguntaban: "¿Quién es el señor Putin?". Ahora, cuando vuelve a la presidencia, la pregunta ya es otra: "¿Cómo será el nuevo Putin? ¿Qué cambiará en su política?". Las respuestas las tendremos en los próximos seis años.