El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, afirma que el plan de paz respaldado por estas organizaciones podría ser la última posibilidad para evitar la guerra civil en el país. Así lo han confirmado fuentes diplomáticas a la agencia Reuters.
Su declaración en el Consejo de Seguridad, coincide con el recuento de las primeras elecciones parlamentarias plurales de Siria, donde se mantiene la tregua bajo el plan de Annan.
La oposición Siria boicotea los comicios, que considera ilegales y critica a las autoridades, que aseguran los principios de transparencia y pluralismo de las elecciones. A escala global la crítica también proviene de EE. UU., que ridiculiza el proceso.
Mientras tanto, prosiguen los enfrentamientos entre tropas gubernamentales e insurgentes armados que protagonizan tiroteos y explosiones en el país. En Siria permanece la misión de observadores de la ONU, cuyo número aumentará para controlar las acciones de las partes implicadas en el conflicto y tratar de frenar la violencia.
Según Kofi Annan, las naciones implicadas en la misión se comprometieron a desplegar el total de 300 observadores previstos antes de que acabe mayo.
A su vez la ex jefa de la diplomacia norteamericana, Condoleezza Rice, ha declarado que EE.UU. va a aumentar la presión a Siria para lograr la dimisión de Bashar al Assad.
El analista político Basem Tajeldine, cree que a pesar de los intentos de Washington de promover sus intereses, la población ya ha hecho su elección hacia la salida de la crisis.