Asimismo, el presidente polaco llamó al país vecino a introducir cambios en el sistema legislativo de Ucrania. El presidente de Polonia, coorganizadora de la Eurocopa de este verano, señaló este miércoles que su país rechaza el boicot a Ucrania en la Euro 2012, "la fiesta deportiva conjunta polaco-ucraniana", considerándolo absolutamente inadecuado a la situación existente en Ucrania.
"Quiero manifestarme contra el boicot de Ucrania y contra el sorteo de la Eurocopa 2012 en Ucrania. Pues somos coorganizadores y anfitriones del torneo", explicó Komorowski.
A su vez, los líderes de República Checa y Eslovaquia, Vaclav Klaus e Iván Gasparovic respectivamente, se pronunciaron también en la víspera en contra del boicot del campeonato europeo de fútbol en Ucrania.
El llamamiento a boicotear Ucrania fue hecho por la Unión Europea (UE) en protesta por presuntos malos tratos sufridos en la cárcel por la ex primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko.
"Excluir la posibilidad de juzgar por decisiones políticas erróneas"
Komorowski manifesto también este miércoles la necesidad de introducir cambios en el código penal de Ucrania para hacer imposible la responsabilidad penal por decisiones políticas.
El líder polaco exhortó a las autoridades ucranianas a cambiar las leyes en el país para que los políticos no puedan ser castigados por decisiones erróneas: llamó a acabar con la posibilidad de juzgar y encarcelar "por decisiones políticas erróneas e incluso dañinas".
Sin embargo, Komorowski ha propuesto dirigir ese mensaje a todas las fuerzas políticas, incluyendo el partido opositor, el bloque de Yulia Timoshenko.
A un mes de la Eurocopa
El 8 de junio a la 6 de la tarde empezará el partido inaugural de esta fiesta del fútbol en el Estadio Nacional de Polonia, en Varsovia.
La mayoría de los países de la Unión Europea, con Alemania a la cabeza, están del lado de Timoshenko, llamando a boicotear la parte ucraniana de la fiesta del fútbol europeo. Es evidente que un boicot de la Euro 2012 que lleve a los líderes de la Unión Europea a no presenciar en directo ningún partido podría golpear la imagen de una Ucrania que tiene muchos intereses en llevarse bien con la UE.