Se acabó con los ovnis
El mayor departamento europeo para la investigación sobre avistamientos de presuntos objetos voladores no identificados (ovnis), dependiente del Ministerio de Defensa del Reino Unido, se cerró. En diciembre dejó de funcionar la línea directa telefónica y el correo electrónico, donde se podía avisar sobre los encuentros con lo desconocido.
Fundado en el año 1950, coleccionó, a lo largo de casi 60 años de su funcionamiento, más de 12.000 reportes de la observación de ovnis en Gran Bretaña, incluidos 135 casos del año en curso. A partir de ahora los avistamientos no se investigarán y las llamadas telefónicas no serán contestadas. Como informa el periódico británico The Daily Telegraph, las autoridades del Ministerio decidieron cerrar el departamento, que costaba 50.000 libras al año, al darse cuenta de que las investigaciones en esta esfera habían supuesto “un inadecuado uso de los recursos de Defensa”.
Sin embargo, no procedieron con un aviso oficial de su decisión, sino que solamente publicaron en su sitio web una nota. En el documento se afirma que “durante 50 años ninguno de los testimonios indicó alguna evidencia de la potencial amenaza al Reino Unido” y que las respuestas a los avisamientos de objetos voladores “desvían los recursos del Ministerio de las tareas relevantes a la defensa”. La institución no declaró ninguna opinión sobre la existencia de vida extraterrestre, ni la capacidad de explicar la naturaleza de tales sucesos.
En mayo de 2008 por primera vez en la historia el Ministerio de Defensa hizo público los datos secretos de los archivos del departamento, coleccionados en el período de 1978 hasta 1987. Los avistamientos, recibidos de gente común y de ciertas fuentes oficiales, de extrañas luces en el cielo inglés, de objetos desconocidos e incluso contactos físicos y mentales causaron una fuerte polémica.
En cuanto a Rusia, también existía un departamento similar. Fue creado a partir del Instituto del Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Propagación de las Ondas de Radio y supervisado por la Academia de Ciencia de la URSS y el Ministerio de Defensa. Pero el proyecto fue cerrado tras sólo 13 años, en 1991.