La Guardia de Finanzas (policía fiscal) confiscó el "tesoro" oculto de Calisto Tanzi, el que fuera propietario de la multinacional italiana Parmalat y que se encuetra investigado por estafa y quiebra fraudulenta de la compañía alimenticia en 2003.
Según las indagaciones realizadas por la Fiscalía General, Tanzi era poseedor de una importante colección de obras de arte, valoradas en más de 100 millones de euros y entre los que se puede encontrar un Picasso, un Monet y un Van Goh. El empresario habria, supuestamente, ocultado los cuadros en diferentes casas con el objetivo de que no fueran descubiertas por las pesquisas, que contra él se vienen realizando desde que se encontrará un agujero contable, en las arcas de la multinacional, de más de 14.000 millones de euros, el mayor fiasco hallado que arrastró al mercado financiero europeo.
Los fiscales que estaban indagando el destino de las arcas de Parmalat tenían las sospechas de que una gran parte del dinero se hubiera empleado en la adquisición de patrimonio, joyas y obras de arte. Pero la situación cambió bruscamente a raíz de un programa de televisión el cual denunció la localización de las pinturas, hecho que fue corrorado por la Guardia de Finzanzas.
En repetidas ocasiones, el ex dueño de la alimentaria, había negado ante los medios la existencia de la colección asegurando no tener ninguna pertenencia ocultada, sino que todo su patrimonio había sido puesto en conocimiento de las autoridades italianas. Tal negación fue repetida por última vez, el pasado lunes.
El fiscal de Parma, Gerardo Laguardia, declaró al canal de televisión por cable SkyTg24, que la investigación tenía conocimento de varias conversaciones interceptadas donde se negociaban la venta de algunos cuadros, suponiendo que éstos iban a ser adquiridos por ciudadanos rusos.
Al hilo de esta operación también se está investigando al Stefano Strini, yerno del magnate, ya que según las fuentes fiscales era quien se encargaba de gestionar y vigilar el "tesoro".