El presidente Evo Morales obtuvo una aplastante victoria en los comicios generales de Bolivia y logró su primera reelección gracias a un amplio respaldo de más del 60% de la población. Con este resultado podrá iniciar el próximo 22 de enero un nuevo mandato de cinco años hasta enero del 2015. Morales es el primer jefe de Estado del último periodo democrático vivido en Bolivia que logra una reelección consecutiva.
Tachado de "autoritario" por sus adversarios políticos, Morales convenció a la mayoría de los votantes para continuar con su "revolución democrática y cultural" y con el desafío de aplicar una Constitución que supone la reestructuración del Estado y la instauración de una nueva institucionalidad en el país.
En su discurso triunfal, proclamado desde el balcón del Palacio de Gobierno de la Paz ante miles de partidarios, pidió que todos los estratos de la sociedad —incluso la oposición— se le unieran. “El triunfo de esta noche en Bolivia no es sólo para los bolivianos […] Esta victoria es básicamente el reconocimiento justo —la dedicación— a los Presidentes, Estados y naciones antiimperialistas”, expresó el líder reelecto.
Los objetivos clave para los próximos años en el poder serán el mejoramiento de la situación del empleo, la producción de alimentos a precio justo y la resolución de conflictos que afectan principalmente a los pueblos indígenas. En el marco de la industrialización, por su parte, existen planes para desarrollar la explotación de recursos de hierro, gas y litio. Bolivia cuenta con las mayores reservas mundiales de este último metal y es una atractiva fuente para los inversores extranjeros.
El segundo período de mandato tendrá como reto el precisar proyectos para la construcción de varias carreteras, entre ellas un gigante proyecto vial para un corredor interoceánico que uniría el puerto de Santos (Brasil) con el de Iquique (Chile), a través de Bolivia.