Seguridad del Presidente de los EE. UU. fue alterada 91 veces en 30 años
Desde 1980 el régimen de seguridad del Presidente de los EE. UU. fue violado como mínimo 91 veces, informa The Washington Post. En particular se destaca que la guardia de la Casa Blanca dejaba ingresar al territorio de la residencia presidencial —sin su permiso correspondiente— a un microbús desconocido dentro del cual iba el conductor de un servicio de entrega a domicilio y una mujer que antes se había hecho pasar por amante de Bill Clinton.
La cantidad de violaciones que nos comunica el periódico se basa en datos de un informe secreto de 2003, que llegó a manos de la prensa, y de algunos testimonios de empleados del gobierno federal.
El motivo para la publicación de estos datos se gatilló por el suceso ocurrido hace poco sobre un matrimonio que alcanzó a penetrar sin invitación a una recepción oficial organizada por Barack Obama en honor del Primer Ministro de la India, Manmohan Singh.
En la gran mayoría de los casos descritos en el informe, el jefe de Estado no sufrió daño alguno a excepción de una sola vez —en 1981— cuando resultó herido Ronald Reagan: John W. Hinckley, diagnosticado de trastornos mentales, rompió el cordón de seguridad del Servicio Secreto en las cercanías del hotel "Hilton" y disparó contra Reagan.
Asimismo, como se destaca en el informe, hasta el más inofensivo de los incidentes demostró las fallas del sistema de seguridad que en lo sucesivo podrían ser usadas por los malhechores.
Después de la irrupción de Virginia Tareq y Michaele Salahi al almuerzo presidencial, el Servicio Secreto de los EE. UU. comenzó la investigación del caso y la revisión de sus procedimientos. El jefe del servicio, Mark Sullivan, expresó sus excusas públicas mientras que tres subordinados fueron despedidos.